Asoma un cóctel de nuevos impuestos
Por Joanisabel González
joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com
La necesidad es tan apremiante que no se salvará ni siquiera el plan médico, el seguro de incapacidad, la casa o el carro. Y si el paquete propuesto por la Rama Ejecutiva no sufre cambios, tampoco estarán excluidos los contratistas que ofrecen terapias para el Departamento de Educación o los servicios de limpieza en el Centro Médico, por ejemplo. Y mucho menos quedarán excluidos los miles de negocitos con locales alquilados a lo largo y ancho de Puerto Rico.
Además, si el proyecto cameral 1073 se aprueba sin cambios, hasta el arrendamiento de un vehículo de motor por parte de empresas vendrá obligado a pagar el impuesto a la venta y uso (IVU).
Este escenario quedó constatado ayer en la primera vista pública en torno al presupuesto recomendado para el año fiscal 2013-14, cuando la secretaria de Hacienda, Melba Acosta, sostuvo que las medidas no afectarían directamente a los individuos -salvo a los más acaudalados- y que la amplia mayoría de las propuestas están dirigidas a empresas y negocios.
"Todas las medidas de ingreso están basadas en que todo el mundo tiene que contribuir a cubrir el hueco en el presupuesto", dijo Acosta.
Lo casi inverosímil es que la ola impositiva no cerrará el déficit presupuestario en su totalidad.
Según el presupuesto recomendado, el Gobierno todavía estará corto por unos $200 millones y tendrá que refinanciar deuda existente.
Específicamente, el presupuesto contempla el refinanciamiento de al menos $575 millones. Así las cosas, el presupuesto que comenzaría en julio próximo tendría un déficit de entrada de poco más de $700 millones.
El Gobierno encara un déficit de unos $2,157 millones que debe cerrar en un máximo de dos años si el país quiere evitar una degradación crediticia, explicó la funcionaria.
"Las casas acreditadoras esperan que se balancee el presupuesto. Eso hay que hacerlo con ingresos recurrentes", subrayó Acosta.
La apuesta de ingresos de la Rama Ejecutiva descansa en que la economía se recupere y crezca en unas dos décimas de punto, o sea, 0.2% en el siguiente año fiscal. Pero según el representante novoprogresista Antonio Silva, las medidas impositivas terminarán asestando otro golpe a la economía.
"El que crea que no aumentarán los precios porque hay un margen de ganancia en las compañías no sabe de lo que está hablando", dijo Silva. Y al instante, vaticinó que las empresas terminarán pasando los cambios contributivos en la cadena de...
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