'Estos ataques no serán ignorados'

Por Gerardo Cordero

gcordero@elnuevodia.com

Desde la capital federal, la Coalición Nacional Puertorriqueña (NPRC, por sus siglas en inglés) condenó el acto de violencia, en el que también el coordinador de seguridad del recinto principal de la UPR, Jorge L. Rodríguez, resultó con una herida en el rostro que requirió seis puntos de sutura.

"Cualquier ataque en contra de individuos o daños a la propiedad privada son totalmente inaceptables", dijo Rafael Fantauzzi, presidente de la NPRC.

Mientras, el gobernador Luis Fortuño condenó desde La Fortaleza los actos y señaló que "este tipo de ataque no será ignorado".

"No vamos a permitir que una minoría le falte el respeto a la Universidad y a todos los puertorriqueños con sus actos violentos", señaló Fortuño.

Por su parte, Fantauzzi, quien ha criticado en el pasado acciones de la Policía de Puerto Rico en contra de estudiantes, opinó que sucesos como los de ayer retrasan una posible solución al conflicto en la UPR.

Entretanto, la Junta de Síndicos convocó a una reunión extraordinaria y aprobó una resolución para condenar la agresión y exigir que se tome acción contra los alumnos.

En el propio recinto, por otro lado, un grupo de profesores que tan reciente como el pasado domingo se reunió con Guadalupe, en busca de fomentar una tregua en el conflicto, figuró entre los primeros docentes que reaccionaron en repudio a las agresiones de ayer.

Emilio Pantojas, uno de los catedráticos de ese grupo, destacó que su interés es "mantener la UPR abierta, activa, productiva y creativa". En tal sentido, puntualizaron que esos eventos "no tienen cabida en la vida universitaria". Además, anticiparon que sólo el diálogo "podrá llevarnos a cualquier solución".

El planteamiento conjunto expresado por Pantojas y sus colegas Jorge Giovanetti, Luis Ortiz, Ana Helvia Quintero, Ángel Quintero y Rafael Irizarry, incluyó un reclamo a todos los docentes, empleados y estudiantes de la UPR para que se unan "al más enérgico repudio a este tipo de intimidación y a auscultar maneras de erradicar todo tipo de violencia sin recurrir precisamente a la violencia que este tipo de acto intenta generar".

"Es irónico que nuestra rectora haya sido agredida precisamente en medio de una de las varias reuniones de diálogo con la facultad que ella ha venido sosteniendo", agregó el grupo de profesores

"Que una rectora, en una Universidad donde se supone que imperen los espacios de mesura, no pueda caminar por su recinto es inaceptable"...

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