'Estaba y estoy aterrada'

"¡Ese era mi esposo!" El grito de Marisa Spagnoletti resonó ayer en la sala ubicada en el quinto piso del Tribunal Federal, en el Viejo San Juan.Frente al jurado, la mujer se desahogaba con un profundo llanto, al tener que identificar una foto del cuerpo sin vida de su esposo, el banquero Maurice Spagnoletti, quien fue asesinado el 15 de junio de 2011.En ese momento, su testimonio tuvo que pausar varios minutos, a pedido de la misma testigo. Momentos antes, recordaba que, tras el crimen, se preguntaba dónde estaba el cuerpo de su esposo, y la llevaron a una morgue. "Es el momento más horrible de toda mi vida", sentenció.Al recibir en sus manos la foto en papel de cómo vio a su esposo en aquel momento, expresó: "¡Oh, Dios!" Acto seguido, cuando le pidieron que lo identificara, para el jurado, en la pantalla de los monitores, preguntó: "¿Tengo que verla otra vez?"Luego de su grito, comenzó a hiperventilar y solicitó permiso para ir al baño. Hasta ese momento, Marisa Spagnoletti había luchado para mantener la calma durante el interrogatorio. Había entrado a la sala judicial a paso lento, acompañada por allegados y personal de la oficina de la fiscalía federal. Llevaba un pequeña caja con servilletas en su mano. Tan pronto se sentó en el banquillo de los testigos, su respiración nerviosa se percibía por el micrófono.En el momento de las primeras preguntas, sobre el comienzo de su relación con su esposo, el jurado se mostraba atento. Algunos tenían un brazo cruzado sobre el pecho cubriéndose la boca con la mano."Sí, yo llamé al FBI (Negociado Federal de Investigaciones). Por 11 años, llevo pidiendo justicia para mi esposo", expresó Spagnoletti ante una de las preguntas.Sin embargo, en varias ocasiones, el juez Francisco Besosa tuvo que intervenir para que la testigo solo contestara las interrogantes, sin abundar en explicaciones.La defensa objetó varias veces. Uno de los abogados, Jason Delgado, solicitó que se declarara "juicio nulo", pero el juez Besosa denegó la petición.Mientras, a preguntas de la fiscal Kelly Zenón, Marisa Spagnoletti recordó lo que vivió la noche del asesinato de su esposo. Relató que, usualmente, su esposo la llamaba entre las 6:00 p.m. y 7:00 p.m. para avisarle que iba saliendo del trabajo. "Éramos inseparables", describió la mujer, quien estuvo casada con el banquero desde el 2000.Mencionó que había tratado de conseguirlo para hablarle sobre los resultados de unos estudios médicos de su hija, hasta que su esposo le...

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