Atiéndase antes de cuidar a otro

Por Mildred Rivera Marrero

mrivera1@elnuevodia .com

La Asociación de Alzheimer de Estados Unidos está vendiendo camisetas color violeta con mensajes como: "La cura del Alzheimer comienza conmigo". Aquí, el próximo domingo 23 habrá una caminata -como parte de un movimiento internacional- que saldrá del Parque Luis Muñoz Rivera a las 8:00 a.m. y en la que habrá orientación, música y clínicas de salud.

Esas actividades son importantes. Pero lo vital es que las personas que tienen un diagnóstico y sus familiares comprendan de qué se trata el tipo de demencia que es el Alzheimer; que entiendan que no hay cura, que es progresiva y es un mal que, poco a poco, destruye las neuronas del cerebro, despinta la capacidad de recordar, memorizar y aprender cosas, e impide que la persona afectada pueda hacer sus cosas sola, impactando a todos a su alrededor. Especialmente a quien se encarga de cuidar a esa persona, en su gran mayoría mujeres, ya sea la esposa o la hija.

Y es importante que esa persona se cuide para que pueda cuidar al otro. Que sepa que el Alzheimer es una demencia, que la persona que la padece vive una realidad que será cada vez más distinta de la suya, y que va a necesitar de su ayuda y supervisión.

Por eso, es la cuidadora o cuidador quien tiene que adaptarse a la nueva realidad, comprender que la vida le cambió y que la persona afectada ya no será igual y que irá cambiando a medida que la enfermedad gana terreno.

La Asociación de Alzheimer de Estados Unidos destaca que la cuidadora o cuidador tiene que tener paciencia y ser flexible.

Eso es esencial para manejar situaciones en que la persona afectada no quiera comer, no se quiera bañar, no quiera dormir o duerma de más, se ponga agresiva, se sienta confundida en su propia casa, olvide dónde está el baño, quiera regresar a vivir a casa de sus padres ya fallecidos, no sepa qué hacer con un pantalón que debe ponerse, con un plato de comida que está servido para él o ella... Son situaciones que pueden agobiar al cuidador. Por eso, hay que tener paciencia y ser comprensivo. Y suena fácil, pero es sabido que puede ser una tarea agotadora. Por eso, entre otros consejos, se dice que esa cuidadora o cuidador necesita ayuda de otras personas.

Eso mismo señala Ángel Luis Mercado, psicoterapeuta y ex director ejecutivo de la Asociación de Alzheimer.

"Se estima que una persona con la enfermedad de Alzheimer requiere el cuidado de tres personas y, a veces, tenemos a un cuidador cuidando de dos...

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