¿Cómo se atreve, Sr. presidente?

ABRAHAM LINKEWER

PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE COMERCIO PR/ISRAEL

Sorprendido el hombre, pregunta el porqué y entonces le señalan que contestó "erróneamente" su lugar de nacimiento: Jerusalem, Israel.

El Departamento de Estado, le dicen, no reconoce a Jerusalem como ciudad israelí, y menos como la capital del estado hebreo, hasta tanto "así se decida en unas negociaciones con los vecinos palestinos".

Hombre razonablemente tranquilo, el científico se alteró y pidió por un supervisor, el cual le confirmó que esa es la política oficial bajo el presidente Obama.

¿Jerusalem, la ciudad que el rey David estableció como capital del Estado Judío, el símbolo más preciado y la más profunda expresión de la identidad de los judíos como nación? ¿Que los judíos deben esperar por una división de Jerusalem para hacerla entonces su capital, con lo que les reste de territorio?

La única vez que Jerusalem estuvo dividida fue entre el 1948 y 1967 cuando las líneas de armisticio trazadas entre el ejército del Israel y los invasores árabes dividieron la ciudad en dos sectores. Jordania anexando el sector oriental, incluida la Ciudad Antigua, e Israel en la parte occidental y sur de la ciudad, con alambre de púas marcando la división. Violando el Acuerdo de Armisticio, los jordanos negaron la entrada a los judíos y el derecho a venerar los lugares sagrados, incluido el Muro Occidental. Las 58 sinagogas fueron destruidas y vandalizadas y sus cementerios profanados.

Jerusalem fue reunificada bajo la soberanía israelí luego de la guerra árabe-israelí de 1967. Inmediatamente Israel promulgó la ley de protección de los lugares sagrados, tanto para los judíos como para los musulmanes y cristianos, que les da libre acceso al sistema de justicia democrático de la nación para someter cualquier queja sobre posibles violaciones a sus derechos sagrados.

Israel mantiene que Jerusalem es la capital indivisa y eterna de Israel, y así seguirá, aunque el presidente Obama opine lo contrario. ¿Que Israel acaso no puede construir en su propia...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR