Atrévete a decirle lo que te gusta

Los gustos o intereses cambian con los años. Al igual que sucede con la música, la comida, las amistades o hasta el lugar donde vives, el sexo no es la excepción. Lo que te gustaba en la cama a los 20 está, probablemente, lejos de tu realidad en estos momentos. Eso es normal.Socialmente, vivimos reprimidos. Sin querer, nos obligan a creer que si cambiamos nuestros gustos sexuales, algo raro pasa. Hay quienes podrían pensar que a su pareja le atrae alguien más o le están metiendo cosas en la cabeza. Eso no es real. Las relaciones serias no tienen por qué permanecer toda la vida con el mismo menú y tampoco un nuevo interés es negativo. Las fantasías han sido estigmatizadas, castigadas y relacionadas directamente a la pornografía. Y, sí, lo que vemos en las películas pornográficas puede representar los deseos reprimidos de algunos, pero está muy lejos de lo que realmente quieren muchas personas.Una fantasía es, sencillamente, una escena que creas en tu mente de alguna situación que te excita. No todas las fantasías sexuales incluyen a una tercera persona. Pueden ir desde un foreplay, tener sexo en un lugar diferente, incluir un juguete o experimentar nuevas posiciones. Pero, muchas personas prefieren creen que lo saben todo y que su pareja está complacida antes que hablar sobre sexo, tema que por alguna razón todavía causa temor.Entonces, ¿cómo comenzamos a darle un upgrade a la relación en el aspecto sexual? Aquí te cuento el lado positivo de abrir esos canales de comunicación con tu pareja:Habla librementePerderle el miedo a hablar de sexo puede ser uno de los soft skills más...

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