'El autismo es un problema tóxico'

Por Marga Parés Arroyo

Mpares@elnuevodia.com

Sólo en la Francisco Rodríguez López y la Dalila Torres (Guayanilla) hay dos docenas. Mientras, en la Jorge Lucas Pérez Valdivieso (Peñuelas) un tercio de su matrícula es educación especial.

"La incidencia de autismo ha ido en aumento. Antes había uno o dos niños con autismo, ahora hay varios salones", dijo la maestra Leyla Sepúlveda.

En el Departamento de Educación hay aproximadamente 3,434 estudiantes con autismo. De esos, 427 son de la región sur.

Pero, según Sepúlveda, la contaminación del agua, aire y ambiente es un factor que no se puede descartar para explicar el dramático aumento de autismo en esta zona.

Edgardo Santana Morales, quien vive en Yauco aproximadamente a una milla de una fábrica, es padre de un niño de 13 años con autismo.

"La contaminación ambiental ha empeorado su condición", dijo al comentar que cuando lleva a su hijo al médico hay muchos otros niños con la condición.

Sharon Santiago, que vive cerca de la zona industrial de Guayanilla, es madre de un niño de diez años con autismo.

"De alguna manera hasta acá (su casa) llegan los gases, las emisiones (de las industrias). Definitivamente, pienso que está relacionado, esto (autismo) y otros efectos de la contaminación en la salud", opinó.

Según Gladys Portuondo, trabajadora social de la organización ambiental Madre Tierra Atabey, un estudio sociodemográfico que realizaron en el área sur detectó...

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