Avanza la agricultura con semillas GMO
Fundamentado en el dato de que en más 20 años de consumo de alimentos elaborados con productos agrícolas genéticamente modificados no se ha producido evidencia alguna de riesgo o problemas de salud para los humanos, un experto en biotecnología asegura que dichos frutos son incluso más seguros y nutritivos que los de siembras tradicionales y hasta orgánicas.
L. Val Giddings, presidente de la empresa Prometheus AB, visitó Puerto Rico en días recientes para ofrecer una serie de charlas sobre esta industria y sus productos y habló con El Nuevo Día en torno a su experiencia en este campo.
“Luego de más de 20 años de producción comercial y amplio consumo a nivel mundial, donde los humanos han consumido cientos de miles millones de comidas que consisten en gran medida de productos de estas cosechas, no hay un solo ejemplo de consecuencias negativas para los humanos, los animales o el ambiente que pueda atribuirse a estas semillas”, afirmó el científico.
“Este es un récord de seguridad tan sin precedentes que la comunidad de productos orgánicos debe estar celosa del mismo, ya que yo leo todas las semanas de los recogidos de productos de esos por contaminación de bacterias”, agregó.
Giddings, quien se considera “un apasionado ambientalista”, precisó que se interesó en el tema por el hecho de que la agricultura es una de las actividades con mayor impacto sobre el ambiente. “Nada se acerca al impacto que tiene la agricultura”, sostuvo.
“Mi pensamiento era que teníamos que encontrar una forma de producir más, en la misma o menos tierra, con un producto mayor con menos daño al ambiente. Así que mi interés en un principio fue reducir el impacto ambiental mientras se aumenta la producción”, abundó.
Relató que hizo su doctorado en Hawaii, país que describe como “el mejor sitio en el mundo para estudiar la evolución”. Laboró, luego, en una oficina congresional en temas de tecnología y específicamente en biotecnología agrícola.
Posteriormente laboró por 10 años en el Departamento de Agricultura de Estados Unidos evaluando y realizando pruebas sobre los posibles riesgos de las siembras genéticamente modificadas. “Lo que antes hacía en teoría, ahora lo estaba llevando a la práctica”, señaló.
Tras culminar labores con del Departamento de Agricultura pasó a trabajar con la Biotechnology Innovation Organization. Trabajó con esa entidad también por 10 años y ahora tiene su propia empresa de consultoría. “Ellos son los que me pidieron que viniera a Puerto Rico a...
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