Avatar presupuestario

ENRIQUE CRUZ

ANALISTA POLÍTICO

El pueblo estaba preparado para lo peor, pero resignado a asumir su responsabilidad para evitar una degradación del crédito a nivel chatarra. La gran mayoría de la gente no entiende esto del crédito chatarra, pero sí saben que es malo, que no nos conviene y que hay que evitarlo a toda costa.

El gobernador, por su parte, llevaba viéndose, escuchándose e imaginándose a él mismo dando este discurso durante los pasados ocho años. Era su gran noche, aun cuando desde que asumió el poder, había sido retado y hasta ridiculizado por su propio liderato legislativo. Este primer mensaje llevaba mucho tiempo de preparación, no sólo en el aspecto económico y presupuestario, sino de preparación para lucir ya como un gobernante en el poder, en el dominio de sus funciones. Para eso había dedicado mucho tiempo a sesiones de adiestramiento, a reuniones con su equipo económico y político.

Alejandro García Padilla comenzó su discurso antes de lo programado, podríamos decir que de esa forma bloqueaba los anuncios que el comisionado residente tenía programados para las 5:50 p.m.

Arrancó un poco "asustao", pero según fue pasando las páginas fue cogiendo fuerza y mucha, pero que mucha confianza. De momento nos empezó a pintar una isla que había sido destruida, pero que él en poco más de 100 días ya la había encaminado a la recuperación. De momento me pareció estar viendo "Avatar", donde todo está tan lindo, tan hermoso y con unos colores bien brillantes. Un "Avatar" donde todo corre bien y destila paz.

Los cañonazos, los bombardeos se hicieron sentir cuando anunció un presupuesto de $9,835 millones, $753 millones más que el anterior. Ahí fue cuando se estrelló mi dragón azul. No podía creer lo que estaba escuchando. ¿Qué pasó con el déficit de $2,200,000 que dejó la administración pasada? ¿Qué pasó con los escasos fondos que no permitían pagar los días por enfermedad? En fin, las preguntas son muchas, pero el gobernador seguía elevando su altura de vuelo y su confianza en este avatar presupuestario.

Cuando ya pensábamos que no había más dinero para gastar, de momento tiró la bomba atómica. Anunció...

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