Más ayuda para Haití

Por Gerardo E. Alvarado León

Enviado especial

La mayoría de estas mil familias reside en un campamento de refugiados que se estableció aledaño a la planta tras el poderoso sismo del 12 de enero de 2010.

El Nuevo Día visitó este campamento hace siete meses, al cumplirse el primer aniversario del terremoto. Ayer, la cantidad de casetas era significativamente menor a las 700 u 800 de aquel entonces, cuando se informó que el campamento había sido "adoptado" por la organización World Vision.

De las 1.5 millones de personas que perdieron su hogar tras el terremoto, más de 700,000 aún duermen en la calle.

La inauguración de la planta, a un costo de $ 45,000, estuvo a cargo de la Agencia de Servicios Sociales Pentecostales (ASSPEN), que tiene presencia en Haití desde 1949.

Los fondos fueron canalizados a través de Fondos Unidos de Puerto Rico, que tiene 142 instituciones afiliadas.

El sol del mediodía ardía sobre la capital haitiana, lo que explicaba porqué decenas de los beneficiarios de la planta hacían fila a esa hora para llevarse a su aposento un poco de agua limpia. Casi todos en la fila eran niños y jóvenes, quienes cargaban botellas, galones y cubos vacíos, que eventualmente se llenarían de agua. Una niña de 12 años contó, con la ayuda de un traductor, que padece de diarreas todos los días y que la planta de filtración representa su esperanza de que las mismas cesen.

El pastor Esdras Santiago, presidente de ASSPEN en Puerto Rico, indicó que la planta tiene capacidad para procesar 6,000 galones de agua al día, y será operada por tres empleados.

Señaló que durante el primer mes de operaciones, el agua se repartirá de forma gratuita. Luego, dijo, se cobrará una "pequeña suma" -aún no precisada- que se utilizará, entre otras cosas, para sufragar el sueldo de los empleados y el mantenimiento de la planta.

De otra parte, el reverendo Marcos Rivera, director de ASSPEN a nivel internacional, comentó que la planta también suplirá agua potable a la comunidad de Cite de Soleil. Y es que, según explicó, ASSPEN opera una escuela en dicha comunidad que tiene una matrícula de 700 estudiantes, a quienes se les entregará el agua embotellada para que la lleven a sus hogares.

El agua se transportará de un sitio a otro en un camión de 22 pies que adquirió la entidad.

"Hacer una letrina en Haití es un lujo y por eso se crean ciclos de infección. No hay mejor manera de combatir el cólera que con agua...

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