Baila al son que le toquen

Por José R. Pagán

Especial El Nuevo Día

"Me siento muy cerca de ganar", dice con confianza el boricua. "Los que vamos a la final somos candidatos fuertes, pero me he soltado en la pista".

Hace diez semanas que Alberti está bailando en el programa que, según explica, tiene un formato parecido a Dancing with the Stars. Se ha probado en ritmos de jazz, hip hop, quickstep y aquadance, entre otros.

"Lo más difícil ha sido una rumba flamenca por la fuerza y las posturas que requiere. Con la salsa me llevé casi puntuación perfecta. Imagínate, si soy puertorriqueño", agrega entre risas.

Su mejor aliada para este reto bailable la tiene en su casa. Katia Parrilla, su esposa, es bailarina y coreógrafa. Bailaron juntos en una de las galas y desde Miami, donde radica la pareja, ella le sigue el rastro de cada movimiento.

"Para mí esto no ha sido nada fácil. Katia no ha podido estar todo el tiempo conmigo porque Isabella, nuestra hija, va a la escuela en Miami. Katia me ve por Skype y me corrige mucho. Me cataloga bastante bien. De ella aprendo y sus críticas me ayudan mucho", comenta.

Alberti tuvo que ser operado de emergencia en abril pasado debido a una hernia, pero en lugar de limitar su desempeño en la competencia asegura que el baile le ayuda en la recuperación y que no es un riesgo.

Las galas de México baila, que se emiten los domingos por TV Azteca, mantendrán al actor ocupado y en mucho movimiento hasta el 24 de agosto, cuando se lleve a cabo la gran final.

No obstante, Alberti ya tiene un siguiente proyecto actoral para retomar su carrera. Dos días después de concluida la competencia comenzará las grabaciones de la telenovela Hombres tenían que ser, cuya particularidad es que...

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