¿Bailamos?

Por Ana Teresa Toro .ana.toro@elnuevodia.com

Esa cosa eurocéntrica de que mientras seamos menos cuerpo y más espíritu, más cerca estaremos del arte y la elevación hace mucho que en el Caribe perdió sentido.

"¡El cuerpo hace cultura! El cuerpo hace elaboración estética, hace arte. En ese sentido no se trata de que separemos el cuerpo y el espíritu, sino de todo lo contrario, como en las grandes tradiciones africanas en las que es a través del cuerpo que habla el espíritu". Me dijo hace un tiempo el estudioso del tema Ángel Chuco Quintero cuando hablamos tras la publicación de su libro Cuerpo y Cultura: las músicas mulatas y la subversión del baile.

En eso hay que pensar un día como hoy, en el que muchos ya deben tener los cuerpos calientes para celebrar el Día Nacional de la Zalsa, un evento que celebra 30 años de poner a la gente a bailar por horas a son de salsa gorda y una qué otra vez flaca que no todo puede ser grasa. A la salsa también le sube el colesterol.

Hoy llegarán allí los de siempre, los bailadores a lo loseta, los que les gusta bailar tirando la manita para atrás y dando pelo a lo salsa de salón, los que más que salseros son acróbatas, los entusiastas que aprendieron vueltas y están decididos a practicarlas y una nueva cepa de cocolos que se han ido forjando gracias a iniciativas como Cambio en Clave que, a través de un programa amplio de clases de salsa, han forjado una nueva comunidad de salseros en la Isla.

Aún así, sigue habiendo un misterio incomprendido: ¿cómo en una isla, cuna de tanto salsero, no hay muchos espacios donde ir a bailar salsa? Uno va a un bailadero en Barranquilla, Colombia que se llama La Troja o en la ciudad de Cartagena llega un lunes al Quiebracanto, y siempre habrá salsa sin compasión para bailar. En sitios así, que se reproducen de manera exponencial en Latinoamérica, nadie te cree que en Puerto Rico no haya un sitio como ése. Ni hablar de música en vivo que entonces nos echamos a llorar.

"Es la gran contradicción. Aquí no puede haber dos bailables la misma noche. A la gente le gusta bailar pero no auspicia el baile", señala el sociólogo e historiador de la salsa Hiram Guadalupe para quien esfuerzos como Cambio en Clave son "una manera importante de renovar e imprimirle vitalidad a un movimiento musical que supera ya su medio siglo de historia".

Aunque muchos no lo crean Rafael Cancel -gestor de Cambio en Clave- no nació bailando. De hecho, empezó a bailar cuando una amiga casi lo lleva arrastrado a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR