Una bala le cambió la vida
Por Osman Pérez Méndez
osman.perez@gfrmedia.com
Ahora René Manuel Montenegro Torres está obligado a vivir en una cama, con el cuerpo paralizado desde el pecho hacia abajo, y con unas cuentas por pagar que no parecen tener fin.
Pero René Manuel y su familia no quieren darse por vencidos, puesto que todavía hay esperanzas para que el joven vuelva a caminar y retome con la misma intensidad de antaño sus estudios de ingeniería, a los que no ha renunciado y que continúa a paso más lento por vía cibernética.
"La bala me perforó el pulmón (izquierdo) y me provocó daño en el cordón espinal", cuenta con aplomo René Manuel. "La hospitalización duró como tres meses. Estuve 12 días en (cuidado) intensivo, todo el tiempo con máquinas, me entubaron muchas veces".
El joven cuenta que cuando fue a darle su celular a los asaltantes, ahí mismo le dispararon. La bala primero le dio al teléfono, que pese al daño que sufrió increíblemente todavía funciona; después le atravesó la mano izquierda, provocándole heridas y fractura del metacarpo; luego le entró por el pecho, poco más abajo de la clavícula; le perforó el pulmón y terminó causándole daño en la espina dorsal, en las vértebras T4 y T5.
René Manuel prefiere no dar más detalles del crimen ocurrido el pasado 7 de octubre, puesto que los delincuentes que casi lo matan aún no han sido capturados por las autoridades.
Ya en el hospital, tuvieron que operarle de urgencia, y eventualmente le tuvieron que extirpar parte del pulmón dañado. En su espalda, René Manuel exhibe una extensa cicatriz de ese procedimiento y varias marcas más de los tubos que tuvieron que colocarle para salvarle la vida. Al día de hoy, el proyectil permanece alojado en su cuerpo, en un músculo de la espalda, luego que los médicos determinaran que era mejor no retirarlo ante el temor que pudiera causar aún más daño.
No obstante, la bala no llegó a cortar la espina dorsal, lo que llena de esperanzas a René Manuel, de que con tratamiento y terapia podrá dejar atrás la pesadilla que viven ahora él y su familia.
"El cordón (espinal) solo está lastimado, no se rompió. La bala fracturó las vértebras T4 y T5 y le hizo daño con la onda expansiva, pero no cortó el cordón. Con el tratamiento, puede regenerar y recuperar las conexiones. Eso me permitiría adquirir más movimientos", dice René Manuel, añadiendo que ya comenzó a tomar terapias en piscina con buenos resultados, y mientras su inseparable perrita Mía se acomoda a su lado, como si fuera una...
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