'El baloncesto es mi vida'

Por Carlos Rosa Rosa

crosa@elnuevodia.com

Allí, se juega un partido de la liga Little Lads de baloncesto. No hay nada de glamour en el escenario. Simplemente se trata de un encuentro, entre niños de 10 años, en una instalación sin aire acondicionado y escasa ventilación. Toa Alta visita al anfitrión Camuy.

Y en medio de este escenario sobresale la figura de un estadounidense. Corre a medio pocillo de lado a lado en la cancha, cargando con la sortija de una Serie Final de la NBA. Con canas y 55 años, el exoficial de la liga enebeísta y del Baloncesto Superior Nacional (BSN), Ted Bernhardt, es uno de los árbitros del partido.

Quizás, los niños desconocen el detalle, pero la mayoría de los padres saben que el 'gringo' que corre en la cancha no es cualquier oficial. Fue uno que trabajó por 18 temporadas en el mejor baloncesto del mundo; que pitó en la Serie Final entre los Lakers de Los Ángeles y los Nets de Nueva Jersey en el 2002; y que cobró notoriedad en la NBA por el cabezazo que recibió del polémico jugador de los Bulls de Chicago, Dennis Rodman.

Sí, es Bernhardt laborando en las categorías menores del país como miembro del grupo de Árbitros de Baloncesto Nacional Organizado, que dirige el veterano oficial, Carlos Tarrats.

Y la pregunta obligada es: ¿qué hace aquí un experimentado oficial de la NBA?

"Estuve aquí muchos años y me gusta Puerto Rico. Siempre quise regresar cuando me retirara. El baloncesto es mi vida y me dio muchas cosas. Y quiero dar para atrás todo lo que me dio. Carlos me habló de venir a trabajar con él y quiero ayudarlo con el desarrollo de árbitros. También me gusta enseñarle a los niños, y lo hago con mi poco español. Es muy divertido", respondió.

Hace cuatro meses, Bernhardt se estableció en Isabela. Vino solo y busca continuar con una estabilidad emocional que consiguió hace tres años en su vida personal. Puerto Rico no es un destino desconocido para él. Aquí, laboró varios años como árbitro en el BSN en la década del 1990 y conoció a su segunda esposa, la periodista Natasha Escanellas.

Según Bernhardt, el divorcio con Escanellas lo golpeó fuerte emocionalmente hace como una década. Entró en una depresión, teniendo problemas con el alcohol.

"Estaba enojado y depresivo, y empecé a beber por las razones equivocadas. Aprendí mucho de la experiencia. Ahora mismo llevo como tres años sin beber alcohol. He tenido muchos cambios en mi vida. Me siento más saludable y fuerte. he vuelto a ser el mismo de antes", confesó...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR