La bandera como expresión
Pocos días después de que el destructivo huracán María azotara la isla, la voluntad de superar la tragedia comenzó a expresarse mediante el uso masivo de la bandera puertorriqueña en camiones, carros, casas, azoteas y comercios, entre otros espacios.
“Hubo un despertar nacionalista, no de política, sino hacia el amor por este país”, asegura José Luis Pérez Aquino, propietario de la empresa Tropical Flag, en Arecibo, quien ha potenciado la venta de las banderas en estas semanas.
En operaciones desde la década del 1970, la compañía ha sido la principal suplidora de banderas para instituciones públicas y todo tipo de eventos, particularmente para los partidos políticos en época de elecciones. Basado en su experiencia, Pérez Aquino afirma que, como en ningún otro huracán, la bandera puertorriqueña se ha apoderado del paisaje que quedó luego de María, en señal, según él, de unidad de propósito de querer echar el país hacia adelante.
De hecho, ese fue el mismo análisis que hizo, días antes, el celador Omar Álvarez Guerra.
“La bandera esa es mi orgullo. Representa que nosotros vamos a levantar el país”, dijo el empleado de la Autoridad de Energía Eléctrica para explicar por qué la monoestrellada ondea sobre el camión en el que trabaja.
La apropiación de la bandera, en este momento de devastación, es significativa para Pérez Aquino, quien recuerda que cuando llegó a Puerto Rico era casi un delito exhibir el símbolo nacional.
“Cuando llegué a Puerto Rico no se podían vender banderas, estaba proscrito. Fui víctima de carpeteo por la bandera. Qué sabía yo, si para mí mi bandera era única. Aquí te paraba la Policía, el FBI, por tener la bandera, te identificaban como independentista, te interrogaban, te arrestaban”, explica sobre la época en que el Estado desarrolló un amplio operativo de represión contra cualquiera que fuera o pareciera independentista.
El empresario no estaba tan relacionado con esa prohibición, pues creció en Nueva York viendo a su papá, natural de Lares, vender la bandera puertorriqueña.
Inicialmente, Pérez Aquino estableció un negocio de elaboración y venta de alfombras, que luego cambiaría a banderas. Inicialmente, también fue profesor de literatura y lingüística en la Universidad de Puerto Rico y en la Universidad Interamericana.
Luego, las banderas de otros países, junto con la puertorriqueña, ocuparon el espacio del negocio, que las confecciona de todos tamaños y en materiales variados, especialmente de nylon, para preservar...
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