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'Nuestras banderas lloran'

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Vincent

El recuerdo de las vidas perdidas y los sueños que quedaron inconclusos debido a viajes de inmigrantes que se tornan fatales generó ayer un reclamo de solidaridad y justicia para el pueblo haitiano, que hoy atraviesa una de las peores crisis humanitaria en su historia a raíz de la violencia que acecha al vecino país."Hay que hacer algo para que más (personas) no sigan muriendo, y para que más (personas) no sigan muriendo hay que ayudar a Haití a salir de donde está, si no, los viajes van a seguir, porque la miseria está tan fuerte que tienen que buscar una vida mejor", sostuvo el sacerdote católico Olin Pierre-Louis, líder de la parroquia San Mateo, en Santurce, espacio que, en muchas ocasiones, se convierte en refugio para quienes logran superar el viaje en altamar.La procesión "Viacrucis del Migrante", que salió ayer de la capilla Nuestra Señora del Carmen, en Toa Baja, hasta el Parque Nacional de Isla de Cabras, fue, justamente, para recordar esas vidas, pero también para llevar el clamor de ayuda."Organizamos esta procesión para que el mundo ponga sus ojos, no solamente en Ucrania, sino también en Haití, que está cerca", sostuvo Pierre-Louis, al reafirmar la necesidad de que países como Francia, Estados Unidos y Canadá intervengan. "Ellos nos hicieron llegar (a donde estamos), y ellos pueden ayudarnos porque el problema no es Haití, Haití está en el problema", enfatizó el religioso.La procesión salió, a las 3:45 p.m., de la capilla católica. Hasta allí, llegaron feligreses, entre quienes había haitianos y dominicanos residentes en Puerto Rico. Muchos cargaban en sus manos las fotos de quienes ya no están. Las imágenes fueron recopiladas por Leonard Prophil, líder haitiano en Puerto Rico.En la actividad, estuvieron presentes el obispo Pierre-André Dumas, de la diócesis haitiana de Anse-à-Veau-Miragoâne, y el obispo dominicano Jesús Castro Marte, de la Diócesis de Nuestra Señora de la Altagracia, en Higüey, región desde donde salen la mayoría de estos viajes capitaneados por inescrupulosos."Los seres humanos están en constante movilidad, buscando facilidades y oportunidades, y la Iglesia, como madre espiritual, ora por...

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