De la montaña a Bayamón

Por Maribella Martínez BousquetSal.pr

Con una atmósfera ideal para disfrutar en familia, un rico pastel de masa es lo primero que te llevarán a la mesa para comenzar. Los tienen todo el año y con este recibimiento ya te vas ambientando. Preparados por Mercedes González, madre del propietario de El Gigante Dormido, el adjunteño Edwin Ríos, lo que busca con esta bienvenida es que te sientas como si estuvieras visitando la fondita de un pueblo.

Si te gustó, puedes seguir dejándote llevar y probar también las tortitas de calabaza, conocidas mejor como 'barriguitas de vieja', unas mini alcapurrias o unos buñuelos de bacalao. ¡Esto, para empezar!

"Abrí en el 1996, con una pequeña fondita justo al lado de donde actualmente se encuentra el restaurante. Fue para el 2003 que comenzó con El Gigante Dormido, donde hay cabida para cien comensales. Era mi sueño tener un restaurante y ahora es mi terapia", señala Edwin.

Si lo visitas de lunes a viernes encontrarás en el menú un especial por día que va desde ternera al caldero, carne mechada, patitas de cerdo con garbanzos, piernitas de cordero y serenata. Los domingos ya es un momento de pura tradición, siempre encontrarás sancocho. Pero esto no termina aquí.

Por si apeteces probar otros platos, el chef José Vargas también prepara en su cocina un risotto de longaniza de pollo del país, un salmón en miel y mostaza con papas salteadas, lomo de cerdo en salsa de setas, un mero en salsa...

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