Bayamón sin prisas

Por Yaritza Rivasyrivas@elnuevodia.com

Además de lugares para practicar deportes, Bayamón, donde hace tres siglos se cultivaba la caña, tiene el Centro Ambiental Santa Ana, donde se dan recorridos interpretativos de día y noche por un bosque. De hecho, hoy el centro celebra el Festival de Aves Endémicas del Caribe desde el amanecer hasta mediodía. Habrá charlas y juegos ecológicos.

Muy cerca se ubica la Hacienda Santa Ana donde se continúa confeccionando el Ron Barrilito, establecido en 1880. En el lugar, se pueden conseguir cajas de regalos con el centenario ron que elabora la familia Fernández desde hace tres generaciones. Además, venden recordatorios como camisetas y gorras. Y el artesano Vicente Ayala fabrica, por encargo, pequeños barriles en madera que se usan para añejar licor, ron y vinos.

En ocasiones, los mismos empleados se convierten en guías de la planta artesanal. Uno de ellos es Pedro Guzmán, quien cumplió ya tres décadas manufacturando el ron y sabe al detalle todos los pasos del procesamiento de la receta familiar.

En la hacienda, también se envasa el alcoholado Santa Ana. Tel. (787) 785-3490.

Ya hacia el casco del pueblo hay varias curiosidades, especialmente en la plaza pública.

En la Iglesia de la Santa Cruz, fundada en el 1772, hay una reliquia de valor incalculable. Se trata de una cruz en plata en cuyo centro se pueden ver unos pedacitos de madera, que según la historia, son de la cruz de Jesús.

Según confirma el historiador de Bayamón, Daniel Ramos, la cruz de Bayamón debió llegar para el siglo 18 al pueblo con la fundación de la Iglesia, aunque debió ser de una época anterior.

Ramos explica que la gestión de colocar los pedacitos de cruz en las reliquias fue una costumbre que empezó en el siglo IV cuando el emperador Constantino se hizo cristiano.

Al salir de la Iglesia, en la plaza hay una caoba centenaria que fue traída de República Dominicana y plantada por el naturalista puertorriqueño Dr. Agustín Stahl el día del árbol en 1905.

Del centro del pueblo se alcanza la Plaza del Mercado, una de las más modernas de la Isla, que cuenta con un techo verde.

Remodelada hace dos años cuenta con vistosos puestos de frutas y vegetales, dulces típicos, tabaco y cigarros, dos restaurantes: Doña Ana y Ardente, la Tazza Coffee House y la heladería Bajo Zero, donde hacen Mofonhelado. Israel Lugo, el gerente, explica que el invento se basa en mezclar el mantecado en un pilón con una selección de ingredientes al gusto.

En la Tazza...

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