El 'beat' mestizo del boricua Henry Cole

El último año ha sido intenso para Henry Cole. Específicamente, el periodo entre noviembre de 2018 y noviembre de 2019 ha estado lleno de experiencias de crecimiento, que incluyen nuevas grabaciones, importantes reconocimientos e invitaciones a dar clases en algunas de las aulas más importantes del mundo. Todo ello confirma que el joven músico, quien se crió entre Añasco y Mayagüez, es hoy uno de los bateristas más admirados globalmente, por su dinámico y espectacular estilo propio.A lo largo de su carrera, su espíritu inquieto, en constante búsqueda y aprendizaje, se ha mantenido intacto. Su apertura a múltiples estilos musicales, fruto de un mestizaje que reconoce como íntimamente suyo, es quizás la llave que le ha abierto tantas puertas en tan diversos contextos.Con más de una década como baterista del cuarteto de Miguel Zenón -indiscutiblemente una de las mejores bandas de jazz de la actualidad- Cole ha seguido labrándose también un camino propio, mayormente con su grupo Villa Locura.Cole vivió una amarga experiencia un par de años atrás, cuando un incendio destruyó el apartamento en que residía en la ciudad de Nueva York. Pero luego de ello, es como si el universo hubiera decidido abrazarlo, reconociendo su tesón y su voluntad de seguir creando músicas nuevas. O tal vez es él quien ha abrazado al universo, en muchas de sus fascinantes manifestaciones.En cualquier caso, ese abrazo ha tenido dos vías de expresión, dentro y fuera de Puerto Rico. "Este año ha sido verdaderamente increíble, después que me mudé a Puerto Rico", cuenta el músico a El Nuevo Día. "Todo lo que ha pasado este año lo he trabajado desde aquí"."No puedo estar más contento", añade. "Aquí hay espacios. Puerto Rico me ha dado libertad de soñar y crear ideas".Cole disfruta el aspecto pedagógico del oficio musical, y de ahí surgieron los primeros logros y satisfacciones de este año. En primer lugar, lo llamaron del Conservatorio de Dinamarca, uno de los más prestigiosos del mundo, para que ofreciera un campamento de una semana de duración. Poco después, otra importante institución musical europea, el Festival de Jazz de Siena, Italia, lo reclutó para labores similares, esta vez en las ciudades de Siena y Génova. Demás está decir que tanto Dinamarca como Siena solo convocan a los mejores músicos del mundo para que den clases en sus recintos. "La parte educativa se me hace fácil", comenta Cole por su parte.Varios meses más tarde, le llegaron dos llamadas importantes del...

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