'Es una quijotada bien grande'
Por Mildred Rivera Marrero
mrivera1@elnuevodia.com
Por eso, en el 2010, decidió hacer algo porque en la Isla solo hay seis cirujanos pediátricos, el mayor de los cuales tiene 80 años, y la última vez que un programa de cirugía pediátrica de Estados Unidos aceptó a un boricua fue en 1974. Habló en el Recinto de Ciencias Médicas y con el secretario de Salud, Lorenzo González, para que buscaran espacios en los programas de Canadá. González le dijo que liderara él ese esfuerzo.
Comenzó a escribir y a llamar en octubre del 2010, hasta que en mayo del año pasado lo invitaron a Los Ángeles a hablarles a los presidentes de todos los programas de cirugía pediátrica de Estados Unidos y Canadá.
"De Canadá me aceptaron un residente, que empieza ahora en julio primero en Toronto y otro muchacho que se gradúa en julio, está visitando programas y posiblemente estudie en Tennesse", explica el candidato a la gobernación por el Movimiento Unión Soberanista (MUS).
"He pegado esa como ciudadano particular. Hice esa labor por los nenes de Puerto Rico. Eso fue una quijotada. Esta de ahora (la candidatura), es mucho más grande y compleja", explica el cirujano de 74 años, que fue secretario de Salud por nueve meses, que ha escrito cinco libros y tiene otro en proceso sobre la historia de la cirugía en el país, y que mantiene una exitosa práctica especializada en cirugía de tiroides.
Durante una extensa entrevista en su oficina, el galeno habla de su crianza entre Ponce y Guayanilla, del ingreso obligatorio al ROTC cuando estaba en la universidad y de cómo, todos los martes y jueves, tenía que ir de pie en una guagua pública de Santurce a Río Piedras para evitar que el uniforme se le estrujara y le dieran un demérito. Habla de su formación profesional, sus ideas políticas y sus expectativas en el MUS.
También recuerda su experiencia en la Guerra de Vietnam, donde ejerció como médico militar de 1969 a 1970, y donde dice haber vivido un gran "despelote". De allí todavía recuerda impresionado el día que llegaron simultáneamente de 60 o 70 soldados heridos, que mantuvieron al grupo médico operando hasta el otro día.
Y, ya riendo a carcajadas, explica que fue allí donde, por primera vez en su vida, escuchó el término bisexual. "Yo no sabía lo que era eso", dice entre risas. La palabra la utilizó una de las bailarinas que fueron a darles un espectáculo a los soldados.
Desde entonces ha llovido mucho y ha madurado mucho, pero el galeno afirma que sigue intacto el tesón...
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