Con la boca es un mamey

ENRIQUE CRUZ

ANALISTA POLÍTICO

La mentalidad que tenemos en Puerto Rico es la mentalidad del colonizado. Es la mentalidad del sometido, de aquél que espera que la madre patria le resuelva los problemas y las situaciones que crea.

Tomemos como ejemplo la criminalidad: hemos ido a Washington, D.C. cuchucientas veces a pedir ayuda, pero la verdad es que el problema lo hemos creado nosotros al haber formado una sociedad donde los valores no cuentan, donde la educación pública es mediocre, donde la administración gubernamental para ahorrar dinero deja 3,000 plazas vacías de sargento y teniente. Puedo seguir, pero ése no es el propósito de esta columna.

Nuestra economía está basada en lo que nos da Estados Unidos o en los impuestos que seguimos sumando, punto. Lo demás, o no funciona o el Gobierno se mete y lo destruye.

Brevemente, la industria de alimentos en Puerto Rico depende de los miles de millones que recibimos del PAN y nuestro sistema de salud, de los fondos federales.

Tan recientemente como el fin de semana pasado tanto el gobernador Luis Fortuño como Alejandro García Padilla aceptaron ante los industriales que el impuesto de la Ley 154 llegó para quedarse, y el comisionado residente Pedro Pierluisi mantuvo la expectativa de insistir en la aprobación de la sección 933A.

Ya gastamos el IVU y el impuesto de las corporaciones foráneas, sin crear un empleo solito y mucho menos mejorar nuestro sistema económico.

No existe una pizca de deseo, ilusión, creatividad o esperanza de originar algo nuevo, que no sean impuestos o regalar algo.

En Estados Unidos se han descubierto los yacimientos de gas natural más grandes en los últimos 70 años y todavía no han comenzado a explorar en el mar. En Europa, China, Australia y Argentina también se han descubierto grandes yacimientos de gas natural. Mientras, nosotros, esperando que nos bajen la luz. Hasta yo me atrevo a prometerle a los puertorriqueños que en los próximos 24 meses la luz va a bajar.

Con tanto gas natural, seguro que va a bajar.

El problema estriba en la falta de ambición, en la falta de superación y en lo poco con lo que nos conformamos. En vez de estar...

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