Bocanadas

Huáscar Robles Carrasquillo

Así escribía Joel Candau. El autor despuntaba las múltiples formas en las que construimos memorias. No es que sea realmente de abarcadora importancia. Pero al ver personalidades del quehacer puertorriqueño con necesidad de rememorar me apresto algunas indulgencias.

Candau y otros dementes dictaban que el plasmar memorias tiene propósitos más allá de simplemente conmemorar. Se escriben memorias para convencer: para dar una visión alterna a la que se crea en el espacio público. Por eso desde Ricky Martin hasta Maripily dejan huellas de sus transgresiones. Para que alguien te lo cuente, mejor te lo cuento yo. Los pecados son más deliciosos en libritos autografiados.

Para algunos, las palabras y las pausas no son suficientes. Precisan dejar su huella en el paisaje urbano. Por eso la reacción intensa de muchos ante la colocación del nombre de Pedro Rosselló en el Centro de Convenciones. No es una ornamentación. Es una trasgresión hecha pared y concreto. Y mientras más sólida más perenne. Lo que muchos olvidan es que para recordar, primero hay que olvidar y hay...

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