Boricuas de corazón

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

Inmigrar a tierra boricua une a este grupo, aunque más fuerza parece tener el que muchas de esas figuras de teatro, música, cine y televisión se han conectado por años con la noción de sentirse puertorriqueño sin haber nacido o llevar nuestra herencia en la sangre.

"Siempre digo que soy cubarrican", dice, por ejemplo, la cantante Lissette Álvarez. "Viví más tiempo en Puerto Rico que en Cuba. Tengo el amor a la patria. Me parece gente especial, cariñosa, maravillosa. Mi carrera tuvo base ahí y ahí está mi enlace. Llegó un momento en que afuera me presentaban como una artista puertorriqueña".

La vocalista cuenta que llegó a San Juan a los 18 años, luego de haber salido de Cuba cuando niña. "Fue traumático", revela. Bajo la Operación Peter Pan, liderada por Estados Unidos para sacar a menores de Cuba a principio de los 60, la vocalista pasó por varios hogares sustitutos en la nación americana hasta que se reencontró con sus padres Olga Chorens y Tony Álvarez, quienes tenían un exitoso show de televisión en el canal 2 en la Isla.

"Comencé a cantar en el programa de mis padres, hasta que un señor me invitó a grabar y empecé a tener éxitos en la radio", recuerda quien se ganó el corazón de miles de boricuas bajo el movimiento musical La Nueva Ola, además de espacios televisivos como Show Ford, Discoteca Pepsi y El show de Chucho y Lissette.

De Cuba igual vinieron actores como Ofelia Dacosta, Héctor Travieso y Luis Echegoyen, además de la música de Flor de Loto y La Lupe. "Puerto Rico es una plaza artística y un hogar similar a las costumbres cubanas", considera Lissette cuando piensa en aquella época y destaca que, por otro lado, boricuas como Rafael Hernández y Mirta Sylva "a veces pasaban como cubanos".

En su caso, Lissette admite que llegó a sentir el rechazo de colegas y fans boricuas por ser una artista cubana establecida exitosamente en la Isla. "Eso siempre ha existido en todos los lugares del mundo. Es parte de la cultura de la vida, pero no le di importancia porque a veces es ignorancia y era más el cariño. No veníamos en búsqueda económica, veníamos buscando libertad", replica.

Puerto Rico, donde los certámenes de belleza atan a miles en sentimiento patriótico, fue representado recientemente por Bodine Koehler, joven de ascendencia dominicana y holandesa que nació en Amsterdam. "¡Soy puertorriqueña!", exclamó en medio de críticas al convertirse en Miss Puerto Rico Universe 2012. Magali...

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