Boricuas tras su Oscar
Por Luis R. Trelles
Especial El Nuevo Día
Es un momento álgido en la vida de la ciudad, cuando miles de actores anónimos salen en masa a audicionar, sabiendo que hay pocas probabilidades de conseguir el papel deseado. Tal es el caso de Germán Legarreta, un joven intérprete puertorriqueño que en estos días ha pasado por una prueba tras otra.
"En un día normal voy a 3 o 4 audiciones", menciona quien ya lleva nueve años en Los Ángeles. "Es bien fuerte, tienes que tener la piel de cocodrilo, para poder bregar con el rechazo".
Su historia se parece a la de un sinnúmero de actores y actrices que salen de la Isla rumbo a la meca del cine con la idea de convertirse en el próximo gran artista de la pantalla grande o la chica. Lo que encuentran es un ambiente intensamente competido, donde tienen que medirse con personas que llegan desde todos los Estados Unidos y el mundo entero con la misma meta: formar parte de la fábrica de sueños que es Hollywood.
"Aquí la realidad es que hay mil personas como nosotros, actores y directores, que están tratando de hacer sus proyectos, es fácil terminar siendo uno más", menciona Benjamín López, el director de la película local "Mi Verano con Amanda", quien lleva dos años viajando entre Los Ángeles y San Juan.
Por cada Benicio del Toro o Jeniffer López hay un gran número de boricuas jóvenes que luchan por encontrar su espacio en la industria.
Legarreta comenzó a actuar en Puerto Rico desde pequeño, y no tardó mucho en trabajar como talento en los comerciales que se producen en la Isla. Entonces decidió dar el brinco a California, donde pensaba que el taller era más amplio para la actuación de películas.
"Yo juraba que iba a llegar y al otro día iba a ser Brad Pitt, y me di cuenta bien rápido que aquí la industria no funciona así", menciona quien ha trabajado en episodios de series como "Dexter" o "Without a Trace". "Aquí la industria funciona de forma totalmente diferente, hay que tener un agente y un mánager, y ellos no te van a coger a menos que no tengas trabajos en inglés".
La actriz Tiffany Díaz, quien había desarrollado una carrera extensa de modelaje en Puerto Rico, tuvo una experiencia similar. "Cuando llegas necesitas un contacto, una persona que crea en ti, esa relación te puede ayudar mucho, acá todo se mueve a base de relaciones".
Legarreta, por su parte, comenzó a actuar en películas estudiantiles y producciones independientes para crear una muestra de trabajo en inglés. Al igual que Díaz, eventualmente...
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