100 CON LAS BOTAS PUESTAS

Por Damaris Hernández

dhernandez1@elnuevodia.com

Don Quique celebró el pasado 12 de diciembre un siglo de vida en su residencia en Ponce, pueblo que lo adoptó en el 1928 cuando llegó de Yauco. Ha sido en la Ciudad Señorial donde ha vivido las grandes satisfacciones de su vida: formar una familia y hacer música.

Su receta para ese largo camino es simple: "No beber alcohol, ni fumar... y ahora cuidarme el corazón".

"Nunca lo he hecho (ingerir alcohol y fumar). Eso es algo que no me ha hecho falta ni lo consideré para estar en esto de la música. Ahora me tengo que cuidar el corazón, lo que como, porque tengo la 'mallita' y será hasta que Dios me diga", reveló sentado en su residencia en la calle Baldorioty de Ponce.

Allí, en ese humilde hogar ha vivido más de 40 años y no conforme con ello, con su característico humor afirmó que vivirá "un montón más".

"Mi familia es longeva. Mi abuela duró 105 años. Mi madre murió después de los 90 y mi hermano Pellín tenía 92 años. Nunca me imaginé que iba a vivir tanto tiempo, pero creo que voy a durar más", sostuvo el fundador y director de La Sonora Ponceña, una de las orquestas de salsa más antiguas y que además honra a la ciudad sureña como su elemento de identidad.

Y es que para su fundador, representar a Ponce ha sido una de las claves del éxito de la orquesta.

"Hemos dado a conocer a Ponce con nuestro sonido y música. La Sonora es la garantía para que la gente conozca a Ponce en Europa, Sudamérica y el mundo. Ese es legado de esta orquesta", precisó.

Don Quique posee una memoria de elefante; está lúcido.

Recuerda a la perfección cada detalle de su incursión en la música, cuando en el 1944 formó El Conjunto Internacional, conformado por un tres, tumbadora, bongó, guitarra y trompeta. Con éxito lideró este conjunto hasta que se atrevió a dar un paso más adelante y fundar en febrero de 1954 La Sonora Ponceña, integrada hoy por 14 músicos.

El visionario director musical confesó que aunque estaba complacido con El Conjunto Internacional, siempre anheló tener otro sonido orquestado. Igualmente, que el repertorio que lo influenció en la creación de la orquesta ponceña fueron las letras de Arsenio Rodríguez, la Sonora Matancera y el Conjunto Casino, entre otros.

Así, los primeros años de La Sonora Ponceña se concentraron en la búsqueda de ese sonido único que ahelaba don Quique. Fue a través del virtuoso Enrique "Papo" Lucca, su hijo, que nació el sonido fuerte y pesado de la orquesta.

Según contó el padre...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR