Brazadas para concienciar
Por Lilliam Irizarry
lilliam.irizarry@gfrmedia.com
Aunque ha vivido como pez en piscina durante casi toda su existencia, el exdirector ejecutivo de la Compañía de Fomento Industrial se prepara en estos días para enfrentarse a un nuevo reto: nadar 5,000 metros en mar abierto en la ciudad de Miami. Lo hará en busca de donaciones para sus Niños de Nueva Esperanza.
"El Swim Miami es el primer evento que voy a hacer con el propósito de levantar fondos para una causa. No es un evento fácil; la realidad es que es una distancia bien larga, pero para eso uno entrena", expresa entusiasmado Jaskille, miembro de la junta de directores del proyecto comunitario con sede en el sector Los Bravos del barrio Sabana Seca de Toa Baja.
Su meta es conseguir un dólar por cada uno de los 5,000 metros que nadará el 6 de abril. Para ello, se le ocurrió crear una página cibernética (http://www.active.com/donate/5kswimforthekids) en la que los ciudadanos pueden hacer sus donaciones, por pequeñas que sean.
"Nunca está de más pensar en nuevas formas de atraer fondos y, más que fondos, de levantar conciencia sobre las cosas que están ocurriendo en el proyecto, de que la gente lo conozca. Y esto también me permite compartir con los niños de una manera distinta, no en un salón de junta de directores, sino tomando un rol literalmente más activo", señala el actual socio del bufete Ferraiuoli.
Niños de Nueva Esperanza es un proyecto comunitario alternativo desarrollado por frailes franciscanos en una comunidad donde la violencia campea por su respeto y donde más de dos terceras partes de los residentes viven bajo los niveles de pobreza. A pesar de esa realidad, un estudio científico de fortalezas y necesidades reveló que la mayoría de los vecinos se siente capaz de salir adelante, tiene optimismo ante el futuro y valora a las personas con las que conviven en comunidad.
El proyecto, que cuenta con un centro comunal que anualmente atiende a más de 500 menores, se mantiene vivo gracias a un centenar de aliados, voluntarios y vecinos que realizan un trabajo interdisciplinario e integral desde las áreas educativas, psicosociales, socio-culturales y deportivas.
El fraile Eddie Caro, director ejecutivo de Niños de Nueva Esperanza, destaca que los voluntarios "son la sangre del proyecto", pues dan vida al programa de servicios que promueve las dimensiones emocionales, sociales, intelectuales, espirituales y culturales de los menores, que reciben desde apoyo sicológico y tutorías...
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