Brinda su ayuda pese a perder su casa

Aun cuando el viento tempestuoso y la lluvia que trajo María la dejaron sin su hogar y pertenencias, Rose Mary Villegas Clemente sentía que tenía mucho que ofrecer a otros. Experimentó en carne propia la fuerza poderosa y multiplicadora que se genera cuando, en momentos de necesidad, los seres se juntan para abrigar, cobijar, consolar y proveer.

A sus 22 años, el huracán deshizo todo lo material que poseía, pero no su voluntad de culminar su último año de bachillerato en Trabajo Social en la Universidad del Sagrado Corazón y, al mismo tiempo, ayudar de forma voluntaria a niños y jóvenes participantes del programa Boys and Girls Club, en Aguas Buenas, que atravesaban por situaciones difíciles a raíz del huracán.

Con cada pequeño y adolescente que había perdido su hogar, Villegas Clemente tenía de frente un espejo que reflejaba su realidad cruda, la de quedar con cuatro mesas y algunas piezas de ropa que pudieron rescatar sus cuatro hermanos y padres. Aun así, debía dar herramientas para ayudarles a trabajar con sus emociones y los problemas de acoso escolar que se elevaron en ese municipio una vez comenzaron las clases.

“Ese fue el primer choque cuando llegué. Me dije, ‘yo también perdí mis cosas, vamos a ver cómo trabajamos con eso’”, expresó.

Atendía a los participantes del Boys and Girls Club en una cancha porque la estructura desde donde la organización los recibía había perdido el techo y se había dañado todo el interior.

“Muchos de los casos no eran por la situación de María, sino por acoso escolar, que se fueron levantando porque las tensiones estaban muy altas y también los niveles de ansiedad. Se veía que a los niños eso les estaba afectando a ese nivel emocional”, explicó.

El tema del acoso escolar no es un asunto del que los menores de edad hablen espontáneamente. Villegas Clemente tuvo que ganarse su confianza, ya que apenas la conocían. La joven había comenzado a trabajar con la organización en agosto, como parte de los requisitos de graduación, y luego su interacción se había interrumpido debido al huracán.

“Había barreras para que me dijeran...

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