La Brittomanía también en altamar
Por Raisa Ribas Español
Confieso que no lo conocía hasta el año pasado cuando fui al astillero STX Europe, en Turku, Finlandia. Allí daban los toques finales al Allure of the Seas de Royal Caribbean (RC) y cuando en la reunión con periodistas lo presentaron como la sorpresa del día, muchos nos preguntamos quién era.
¡Horror! Tal vez eso decía mucho del grupo pues definitivamente no éramos ni 'fashionistas' ni amantes de la obra de este artista, pero la verdad es que solo unos pocos lo conocían. En el Allure estaría su primera galería en altamar, pero como nos explicó Lisa Bauer, la vicepresidenta senior de Operaciones Hoteleras de RC, ya él era un consagrado artista cuyas obras, entonces, habían recorrido importantes museos del mundo.
El hombre con afro, vestido sencillo, se mostró súper simpático, accesible, hasta tímido y su "look" de bohemio escondía una maquinaria empresarial de que movía unos cuantos millones. Allí explicó que definía su arte como colorido, esperanzador y entusiasta; y que lo más que le satisfacía de este proyecto -se refería a la línea de cruceros- era que su trabajo no se quedaría estático sino que viajaría alrededor del mundo. El artista se declaró viajero empedernido aunque dijo que nunca ha roto los lazos con su país natal, lugar que dijo ama profundamente y que nunca ha dejado de visitar.
"Mi pintura y mi arte en general reflejan mi modo de pensar. Soy un optimista que le gusta hablar de soluciones y no de problemas. Busco crear con mi arte un lenguaje universal que refleje el mensaje que llevo a cualquier persona sin importar el lugar del mundo donde se encuentre. No importa si habla español, portugués, inglés o chino, quiero que todos lo entiendan", me dijo el artista admirador de Pablo Picasso y Matisse, entre otros maestros, aunque aclara que el artista brasileño Francisco Brennand ha sido el más influyente en su carrera.
Considerado por muchos un genio contemporáneo, Britto nació en Recife, en el noreste del país suramericano. De su infancia turbulenta dice recordar cosas que un niño nunca debe vivir, como ver a su madre llorando todo el tiempo. Pero también recuerda la escuela, un lugar divertido y estructurado. No tuvo formación profesional en arte, pues dice era imposible en su estilo de vida, pero destaca que aunque la técnica es importante más aun los son el talento y la creatividad.
Recuerda que alrededor de los ocho años pasaba horas viendo fotos de arte y enciclopedias, pues su hermano las vendía, y...
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