Buen futuro para dos equipos que hacen falta

Comencé a verlo por pura curiosidad, pero el partido entre los Lakers de Los Ángeles y los Knicks de Nueva York del pasado miércoles me terminó capturando, como si se tratara de una emocionante película que tenía que ver hasta el final.

La realidad es que estos Lakers y Knicks no son actores de peso en la actual trama de la NBA, pero la mística que envuelve a estas dos franquicias hace que sean personajes necesarios para que la liga goce de aún más emoción.

No es un secreto que tanto Lakers como Knicks son dos de los equipos más seguidos en el mundo. Pero la mediocridad de los últimos años les ha restado brillo a ambos quintetos. Curiosamente, los dos jugaron en la postemporada por última vez en el 2013.

Las razones para sus respectivos hundimiento tienen sus particularidades, pero si algo nos ha demostrado estos primeros dos meses de temporada es que el futuro es brillante para los Lakers y los Knicks. Con esto, la NBA respira aliviada, pues tanto Los Ángeles como Nueva York son mercados importantísimos. Y no, los Clippers y los Nets no cuentan para empujar esas ciudades…

Los Knicks salieron de Carmelo Anthony y le entregaron las llaves del equipo a Kristaps Porzingis, quien ha hecho quedar mal a todos los fanáticos de Nueva York que abuchearon su selección en el sorteo del 2015. Porzingis luce ser una versión 2.0 de Dirk Nowitzki, con un tiro indefendible, y con apenas 22 años su físico de 7’3” de estatura aún no se ha terminado de desarrollar. En la actual campaña, promedia 25.5 puntos y 6.6...

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