Buscará el aval legislativo

En una ceremonia con familiares y allegados, el ex comisionado residente Pedro Pierluisi juramentó ayer como secretario de Estado, acción que lo coloca a pasos de convertirse en el sucesor del gobernador Ricardo Rosselló Nevares, quien renunció a su puesto efectivo mañana.Pierluisi está consciente de que su confirmación en el puesto es cuesta arriba, ante las versiones de que el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, aspira al puesto, y presuntamente ha amenazado con colgar su nombramiento. El cargo de secretario de Estado también requiere la confirmación de la Cámara de Representantes.Por eso, en una entrevista con El Nuevo Día, Pierluisi repitió, una y otra vez, que quiere que lo escuchen, que le den una oportunidad de probar que tiene la capacidad para desempeñarse como gobernador en las embravecidas aguas de la política boricua de estos días.Dice que no ha negociado un indulto ante los posibles delitos que presuntamente se desprenden del chat que el renunciante gobernador tenía con sus colaboradores cercanos. Además, afirma que como fue asesor legal de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) tiene la capacidad de enfrentar -efectivamente- a este ente que controla las finanzas de Puerto Rico. Alega que no ha pensado en aspiraciones políticas para las elecciones de 2020, y asegura que, de convertirse en el sustituto de Rosselló Nevares, tendrá una política de puertas abiertas en La Fortaleza.Usted asumiría el puesto de secretario de Estado y posiblemente entraría a la gobernación en unas circunstancias extremadamente difíciles… ¿Qué lo hace regresar?—Primero que nada, yo amo a mi patria. Todos tenemos que poner de nuestra parte. Tengo esta oportunidad porque el gobernador me ofreció esta designación y di un paso al frente. Es lo que tengo que hacer. Me siento capacitado para liderar a Puerto Rico en estos tiempos difíciles.¿Hubo algún tipo de negociación? ¿Le prometió un indulto al gobernador?—Eso no fue consideración en este proceso. El gobernador básicamente me entrevistó. Quiso saber cuál era mi parecer, mi visión, qué pudiera hacer como su sucesor.Desde que se mencionó que podría ser nombrado al cargo, se ha cuestionado su labor en el bufete O’Neill & Borges y su asesoramiento a la Junta de Supervisión Fiscal. ¿No hay un conflicto ahí?—El bufete para el que laboraba hasta el día de hoy (ayer), porque en el día de hoy (ayer) presenté mi renuncia, sirve como abogados externos de la Junta. Yo era parte del equipo y el asesoramiento...

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