CA0603_0003

Como ha señalado el exsecretario de Hacienda Sr. Juan Zaragoza en su columna “Somos nuestro propio enemigo” publicada bajo en El Nuevo Día del pasado 30 de mayo, parece que aún no sabemos qué fachada orientaremos al futuro.

Aunque no triunfó el partido bajo cuyo estandarte el Sr. Zaragoza nos sirvió, se debió haberle retenido en su puesto por su capacidad para alumbrar la realidad del camino que hemos escogido, un camino con huellas del pasado marcando la misma ruta por la que aún seguimos con la pesada carga de más de lo mismo.

O como el Sr. Zaragoza muy bien dice, “…escondiendo debajo de la alfombra la semilla de la corrupción y el despilfarro”.

Su tercer párrafo es un retrato en alta definición ilustrando el ambiente donde los políticos del País juegan con cartas marcadas el destino de un pueblo. Un pueblo herido y desangrado por la avaricia de los gansos que, con artimañas, aseguran pensiones de lujo y bienestar futuro. Políticos que se mecen en hamacas de tres colores, azul, rojo y verde, sostenidas con ganchos en la ignorancia de sus seguidores detrás de fachadas sin futuro y sin aurora, solo hacia el ocaso.

Si bien la obra monumental del Tren...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR