CABALLERO DEL DIAMANTE

ay atletas que nacen para brillar en el momento exacto. Ahí, justo en el instante en que todos los reflectores están posados sobre ellos, es cuando sacan lo mejor de su talento y lo muestran al mundo.

Bernie Williams, sin duda, nació para lucirse en los grandes escenarios.

Luego de 16 temporadas en las Grandes Ligas en los que solo vistió el uniforme de los Yankees de Nueva York, Bernie no solo se ganó el cariño de la exigente fanaticada de los Mulos del Bronx, sino que, además, dejó una importante huella en la historia de la franquicia, especialmente en postemporada, en la que hizo brillar a toda la franquicia y arrancó los más efusivos aplausos y vítores de sus seguidores.

“Si hay una cosa que se puede decir con certeza de Bernie Williams es que era un profesional en todo lo que hacía”, sostuvo el historiador Jorge Colón Delgado. “Yo nunca vi a Bernie Williams riéndose mientras tenía puesto el uniforme de los Yankees. Siempre tenía la misma expresión. Para él, jugar era algo serio”, agregó.

Hijo de Bernabé Williams, un transportista, y Rufina Figueroa, maestra de escuela, el espigado joven criado en Vega Alta vivía entre dos pasiones: la música y el deporte.

Además del béisbol, practicó pista y campo e incluso representó a Puerto Rico en el campeonato juvenil Centroamericano y del Caribe de Atletismo en...

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