¿CACHIVACHES O DINERO?
Por Joanisabel González
joanisabel.gonzalez@gfrmedia.com
Ya sea en condominios, en complejos unifamiliares y hasta en urbanizaciones de renombre, no hay fin de semana en que no se atisben los improvisados carteles anunciando la venta de todo tipo de cosas, desde muebles hasta ropa. Y lo mismo sucede en las páginas cibernéticas de clasificados e, incluso, en las redes sociales y sitios particulares, como la página de subastas E-Bay.
En Estados Unidos, las ventas de garaje son tan comunes que incluso, de acuerdo con la publicación de ayuda al consumidor Consumer Reports, se ha establecido como tradición un día para ello. El evento se celebra el segundo sábado de agosto. De acuerdo con el sitio StatisticsBrain.com, una página cibernética que se nutre de las aportaciones voluntarias de conocedores de estadísticas, en Estados Unidos se llevan a cabo unas 165,000 ventas de garaje cada semana y las ventas pueden alcanzar unos $4.9 millones en igual período.
Aunque el uso de la venta de garaje en la Isla no es tan común como en Estados Unidos, Fransheska DeLucca, propietaria de la tienda de economías Nuevo para Ti, asegura que la situación económica "está tan grave" que poco a poco ha mermado la renuencia de la gente a comprar artículos de segunda mano.
No obstante, DeLucca, cuyo establecimiento ubica en la carretera 174 en Bayamón, sostuvo que coordinar una venta de garaje exitosa requiere planificación, una actitud creativa e, incluso, algo de olfato para establecer el precio adecuado de lo que quiere venderse.
¿Qué vender?
Antes de pensar que necesita determinada cantidad de dinero, lo mejor es identificar qué puede vender. Para ello, es necesario organizarse, identificar las piezas y verificar que se encuentren en buen estado. Una venta de garaje no tiene que ser únicamente de muebles. Mire lo que ha guardado en su armario, la cocina y en el clóset de la marquesina y con toda probabilidad, en cada espacio habrá algo de lo que pueda disponer.
Agrupe las piezas por su tipo, es decir, muebles, juguetes, artículos con potencial de colección, ropa, accesorios.
Según DeLucca, lo peor que puede hacerse es coordinar una venta de garaje para luego ante un posible comprador, desistir de la venta.
"No es que vaya a darse una situación como en una tienda por departamentos, pero si se pone algo en venta y después decides no venderlo, la persona puede molestarse", dice DeLucca, quien hace hincapié en que una venta exitosa depende en gran medida de que el...
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