EL CAMBIO es MUSA

Por Carmen Graciela Díaz.Especial El Nuevo Día

foto juan ángel alicea . FOTOMONTAJE DENNIS FOX

El productor Danny Fornaris es ritmo en su propia constitución. Al intérprete y compositor le gusta el rock y también el reguetón. No tiene problema alguno en acoger dos géneros musicales que suelen estar reñidos el uno con el otro. Tampoco teme mezclarlos con otros ritmos y géneros musicales. Y es que precisamente, esta diversidad musical ha sido clave en su éxito.

Tras más de seis años como compositor y productor de famosos como Calle 13 y Don Omar, Fornaris encontró la oportunidad de presentar su esencia creativa con el tema "Estoy enamorado", que actualmente se escucha en las principales emisoras del País.

La historia de Fornaris no habla de un músico que desde niño tramaba sueños con los escenarios. Más bien, esta es la narración del músico que se encontraría a sí mismo un poco más tarde, pese a que creció rodeado de música.

"Mi papá fue músico por mucho tiempo, y luego tuvo una compañía de sonido. Y yo me crié yendo a Bellas Artes a conciertos de artistas como Emmanuel, Survivor, Joan Manuel Serrat porque mi viejo a veces coordinaba la tarima y hacía sonido. Por eso nací en el revolú", afirma quien se unió a la compañía de su padre, Fornaris Sound System, "corriendo guisos" junto a sus hermanos, asistiendo en el montaje de instrumentos.

Vivir entre escenarios provocó que Danny se acostumbrara a ese ambiente y que no le "explotara" el deseo artístico. "Fue algo que fue creciendo porque la vena no me vino a picar hasta bien después. Yo no sentía ese llamado de querer tocar en tarimas".

Fue una de las voces de la emisora Reggaetón 94.7, ganó prominencia produciendo la canción "Se vale to'" de Calle 13 y gestó el colectivo musical-urbano Fusssion Musik.

Sin reservas comenta que una guitarra de $ 50 tuvo la capacidad de cambiarle la vida. "Tocaba teclado, pero de la manera en que está construida y como suena, y si me voy más allá, hasta lo metafísico, la guitarra tú te la pegas al pecho", expresa el cantante de 26 años, mientras se toca el corazón y el rostro se le ilumina por solo nombrar a su amado instrumento.

Su trayecto ha sido variado entre dos de los mundos de los que mayor pasión deriva: la publicidad y la música.

Mientras fungía como el tecladista de Don Omar y entre las locuciones que debía trabajar para...

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