Lo que Campeche les dice

Por Tatiana Pérez Rivera

tperez@elnuevodia.com

La exhibición saluda la reciente apertura de la abarcadora muestra "Campeche: mito y realidad", que presenta el mismo museo.

"Los artistas se han identificado con la pintura de José Campeche por una de las razones principales que han fascinado a los estudiosos del tema", subraya Juan Carlos López Quintero, curador del MAPR.

"Todos los biógrafos e historiadores de la obra de Campeche, coinciden en reconocer en el artista de San Juan un emblema de la identidad puertorriqueña, Campeche fue el testigo y relator de excepción de una época clave en la constitución del gentilicio patrio", agregó Quintero.

Antonio Martorell, Carlos Mercado, Carlos Irizarry, Garvin Sierra, Jorge Soto Sánchez, Jorge Zeno, Josué Pellot, Lorenzo Homar, Patrick McGrath Muñiz, Rafael Trelles, Rigoberto Quintana y Rosa Irigoyen son artistas de distintas generaciones en la escena local que fueron seleccionados para presentar trabajos que tengan una marcada influencia del pintor nacido en San Juan en diciembre de 1751.

"A mí Campeche me dice que cada uno tiene que interpretar la realidad que le toca vivir expresando, por supuesto, su propia visión, conceptos, posiciones, incluyendo sus críticas. Eso queda ampliamente evidenciado en esta muestra", comenta Antonio Martorell.

Este trabaja su versión de la "Natividad" de Campeche y con ella aborda las distintas "visiones de la realidad". La Natividad martoreliana fue ejecutada en crayón, pastel y carbón "sobre una alfombra que es a su vez una versión".

"Y, por ser una versión, también es una falsificación, es una sombra francesa, una doble perversión de Campeche. A fin de cuentas, resulta un retrato de nuestros tiempos porque ¿quién puede distinguir ahora la verdad de la ficción cuando todo está mediatizado?", cuestiona Martorell.

El joven Garvin Sierra acepta que la obra del representante caribeño del movimiento rococó ha incidido en su trabajo, especialmente en el retrato "El niño Juan Pantaleón Avilés y Luna Alvarado" que registra un niño al que le faltan sus brazos.

"Hice una multiplicidad de imágenes, 32 para ser exactos, en la que uso la imagen del niño para llamar la atención en torno a las limitaciones que enfrenta por su impedimento físico", explica Sierra.

En 32 planchas de maderas se transfirió la imagen que el artista manipuló. Sierra le brindó brazos al niño y agregó elementos lúdicos que requieren el uso de éstos como, por ejemplo, el juego 'piedra, papel y tijera'. La...

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