El cannabis y su polémico viaje
Por Ricardo Cortés Chico
rcortes@elnuevodia.com
Durante nueve años ha mantenido empleos estables y su productividad nunca ha sido un problema. Casi el mismo tiempo lleva con su hábito. El escollo mayor es cuando ella misma tiene que comprar la marihuana. La violencia en los puntos, la posibilidad de un arresto, es lo que más la inquieta.
No se considera adicta. En múltiples ocasiones ha dejado sin problemas su hábito por periodos prolongados. Tampoco el uso de la sustancia la ha limitado para alcanzar sus metas. Terminó su bachillerato con honores y completó una maestría en Comunicaciones, recientemente. Para ese tiempo fumaba todos los días.
"(Lo hago) porque encanta la nota. Todo es más rico: comer, escuchar música, el sexo. Hasta entiendo mejor", dijo Isabel.
Una vez fue arrestada tras ser detenida por una infracción de tránsito. Los policías detectaron el olor a pasto que había en el carro y la llevaron a un cuartel junto a su acompañante. Tras varias lágrimas, un susto enorme y varias horas bajo la custodia de la Uniformada, los mismos policías la dejaron libre porque entendían que "todo era por una estupidez".
Esa misma suerte, sin embargo, no corrieron los cuatro aprendices de paramédico que el martes fueron sorprendidos fumando marihuana en la urbanización Villa Capri en Río Piedras. A ellos se les ocupó una envoltura de papel de tabaco que contenía picadura de marihuana y se les procesó criminalmente.
Situaciones como esta han sido eje de controversias en la última década. El debate ha llevado a varios países en Europa y a 18 estados de Estados Unidos a despenalizar el uso medicado o recreativo de la marihuana. En las pasadas elecciones generales, ese debate fue levantado por el candidato del Partido del Pueblo Trabajador, Rafael Bernabe.
En Puerto Rico, son miles los usuarios de esta droga que tienen el perfil de Isabel. De hecho, en la última encuesta de hogares de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca) se estimó que unas 198,140 personas fumaron marihuana en el 2008, situación que no se estima que haya cambiado hoy día, coincidieron varios expertos. De estas, unas 52,846 tenían un uso clasificado como "abuso o dependencia".
La mayoría de los usuarios de esta droga, ilegal bajo las leyes estatales y federales de sustancias controladas, tienen entre 15 y 35 años, están solteros, tienen al menos un diploma de escuela superior, son estudiantes o desempleados, y viven en una zona urbana.
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