El cardenal ofrece su dolor por la Iglesia

Por Marga Parés Arroyo

Mpares@elnuevodia.com

Ayer al mediodía se llevó a cabo en esa institución hospitalaria un vía crucis, en el cual empleados, religiosas y voluntarios oraron por su salud y la de todas las personas allí hospitalizadas.

Fue dirigido por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, comunidad de hermanas que en 1884 fue instituida en los predios de la clínica para ayudar en los cuidados de salud y atención espiritual de los pacientes.

Entre las nueve religiosas que allí residen se encuentra sor Ana Lydia Díaz, quien es la encargada de llevarle diariamente la comunión a Aponte Martínez.

"Su eminencia, el cardenal Aponte Martínez, ha demostrado en su enfermedad lo que fue en su vida, un ser bien devoto a la Eucaristía y a su elección al sacerdocio", dijo la religiosa.

Según dijo, Aponte Martínez suele rezar por la Iglesia, por el Santo Padre y por que florezcan más vocaciones sacerdotales entre los jóvenes.

"Él está ofreciendo su dolor por la Iglesia, por el Santuario (de la Divina Providencia) que tanto quiere y por el Canal (13)", comentó, por su parte, sor Yaritza González.

Poder compartir con el religioso en esta etapa de su enfermedad ha sido algo significativo para las hermanas de San Vicente de Paúl, quienes suelen visitarlo todos los días para acompañarlo espiritualmente y rezar por él.

"Para mí ha sido como un encuentro con Cristo", comentó sor Milagros Feliciano.

Mientras tanto, sor Aurea Zayas y sor Evangelista Nieves resaltaron que Aponte...

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