Carrera en declive

Por Juanma Fernández-París

Especial El Nuevo Día

Esto, en gran parte, es de beneficio para un drama familiar emotivo que aspira a manejar una trama de peso dramático sin perder un toque de humor liviano.

Usando a "Gran Torino" y a "Million Dollar Baby" de referencia, la dirección de Eastwood hubiera convertido esta historia, de un padre que se ve obligado a reparar su relación disfuncional con su hija cuando su salud se deteriora, en un melodrama melancólico insufrible. Afortunadamente, aquí la silla del director es ocupada por Robert Lorenz, quien después de haber producido los mejores filmes de la carrera de Eastwood convirtió este proyecto en su opera prima.

Lorenz utiliza el personaje de Eastwood como el ancla emocional de la cinta y le da el enfoque principal al personaje de la hija, interpretada por Amy Adams. En el rol de Mickey, Adams tiene que fluctuar entre la vulnerabilidad de una hija que añora reparar la relación con un padre distante y la fuerza interior de una mujer que está siendo menospreciada en su trabajo. No es un reto actoral, pero la actriz le saca mucho provecho a los diferentes matices que este provee.

La reunión entre padre e hija se da de forma forzosa cuando Gus (Eastwood), un recluta para un equipo de béisbol profesional, pone su trabajo en riesgo cuando ignora el declive considerable de su vista. Un amigo de la familia (John Goodman) convence a Mickey (Adams) de que vaya a ser "los ojos" de su padre durante las últimas pruebas de la temporada. Esto le da la oportunidad a la hija de averiguar los secretos detrás de una infancia lejos de sus padres y la oportunidad de una relación romántica con uno de los atletas (Justin...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR