En carrera por el plebiscito

En medio de llamados de boicot y de advertencias por posibles incumplimientos en el lenguaje adoptado en la boleta de votación, la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) trata de ensamblar a toda prisa las piezas del rompecabezas que siguen sueltas para la consulta de status este próximo 11 de junio.

Aunque el plebiscito no conlleva la complejidad de unas elecciones generales, no deja de ser un suceso que implica múltiples coordinaciones, que van desde la impresión de 2.5 millones de papeletas hasta la confección de planes de contingencia que garanticen la confiabilidad y transparencia de los resultados.

Entre esos aspectos en los que aún trabaja la CEE, está la programación de las máquinas para el escrutinio electrónico y la confección de compra, subastas y servicios necesarios para el evento y el escrutinio general que comenzaría el 19 de junio, expresó a El Nuevo Día la presidenta de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), Liza García.

“Aquí la diferencia y la complejidad estriba, no solamente en la participación, sino en la complejidad que es tener una apertura de candidaturas con endosos, en la cantidad de papeletas y el andamiaje en términos de programación”, puntualizó.

La celebración del plebiscito este próximo 11 de junio implicará una inversión de $7.8 millones en fondos estatales. El desembolso de $2.5 millones por parte de las autoridades federales, designado por la administración de Barack Obama, no ha ocurrido, ya que depende de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos avale la consulta, lo que no ha sucedido incluso después de que el gobierno enmendó la ley del plebiscito a petición de esa agencia.

Completar los trámites para celebrar el evento depende, en gran manera, de que la CEE reciba los $2.5 millones de fondos estatales que sustituirán los que esperaba recibir del gobierno federal, así como el desembolso de dinero ya identificado por el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) para la consulta de status.

De los $2.5 millones que se esperaban del gobierno federal, $2 millones eran para orientación y $500,000 para el pago de papeletas que se mandaron a imprimir por un costo de $700,000. Esperan recibir la totalidad de las boletas el 2 de junio.

El plebiscito, boicoteado por los partidos políticos de oposición, ofrece a los electores escoger entre la estadidad, el status territorial vigente y la independencia o libre asociación.

Como un primer paso para poder continuar con la organización del evento, García solicitó...

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