Catedrales

Por Sergio M. Marxuach

Centro para la Nueva Economía

A nosotros en el siglo 21 se nos hace difícil comprender la magnitud de los esfuerzos que fueron necesarios para construir estas monumentales estructuras hace 800 años. Toneladas de madera, piedra, hierro, plomo, arena, y cal tenían que ser extraídas de la tierra y transportadas al lugar de la construcción, donde posteriormente serían transformadas en una gigantesca obra de arte. Los directores del proyecto también tenían que reclutar un gran numero de obreros diestros para cortar la piedra, hacer los trabajos de albañilería, y grabar y teñir los vitrales que eventualmente adornarían las enormes ventanas. Era necesario igualmente conseguir cientos, tal vez miles, de obreros no-diestros, que tenían que ser entrenados, supervisados, y recompensados, para llevar a cabo el oneroso proceso de construcción de acuerdo con las instrucciones del maestro de la obra.

Debemos recordar además que los constructores de las catedrales en el periodo gótico deseaban crear edificios cuyos interiores estuvieran inundados de la luz del sol. Para lograr ese efecto era necesario utilizar elementos arquitectónicos, tales como arcos, bóvedas y contrafuertes, de una manera innovadora para redistribuir la carga estructural. Esa redistribución permitía abrir enormes ventanas en las paredes laterales sin que el edificio se derrumbara.

Además de los retos técnicos, era común que la construcción una catedral gótica, desde el comienzo del proyecto hasta la terminación de todas, o por lo menos la mayoría, de sus partes constituyentes, durara mas de dos siglos. De hecho, de acuerdo con el profesor Scott, la construcción de una catedral gótica en Inglaterra duraba, en promedio, entre 250 y 300 años desde el momento en que comenzaba la construcción, o la renovación en el estilo gótico, hasta la conclusión de las obras sustantivas de construcción. Mas aun, debido a problemas técnicos, financieros, y políticos la actividad de construcción se podía paralizar por años. Así, pues, construir la catedral de Canterbury tomó 343 años, pero las obras de construcción estuvieron activas solamente durante 161 años. La construcción de estas magnificas estructuras requería que la comunidad de la diócesis se comprometiera de lleno con un proceso que podía durar siglos, esto en una época cuando las condiciones de vida eran difíciles, por no decir precarias, y en ocasiones verdaderamente aterradoras.

¿Qué motivó a esta gente, viviendo en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR