Catolicismo y puertorriqueñidad

Carlos Noel Arlequín Rivera

Maricao

Monseñor Corrada del Río, le doy las gracias por tener ese sacerdote en nuestra diócesis. Hace años ese sacerdote estuvo con nosotros en Maricao, por lo que conocemos su forma de pensar y apoyamos sus intervenciones en los asuntos "socio-políticos", culturales y religiosos. Sacerdotes como él despiertan la conciencia adormecida de nuestro pueblo.

Sacerdotes como él hacen falta en toda la iglesia puertorriqueña, que no se sometan ni se dobleguen ante los abusos de poder que muchas veces sufrimos en nuestra tierra.

Soy de los que van con regularidad a esa parroquia y salgo contento, con gusto de haber celebrado la eucaristía. Voy a la eucaristía a hacer oración y encontrarme con Dios por medio de un sacerdote que no ande con paños tibios y sin que me oculte la realidad social en la que vivimos.

Soy de los que esperan que la iglesia nos abra los ojos, despierte nuestra conciencia y nos haga sentir orgullosos de ser católicos...

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