El Centro Médico de cada día...

Por Yanira Hernández Cabiya

yhernandez@elnuevodia.com

Por un momento pensé que había equivocado el camino y me había bajado en algún cuchitril. Pero no. Estaba en el lugar correcto, el principal centro hospitalario de Puerto Rico, el Centro Médico.

Pero cómo no equivocarme, si lo que observo a mi alrededor habla de sucio, podredumbre y dejadez.

Al bajar las escaleras del estacionamientos multipisos no puedo distinguir a ningún facultativo. Un desamparado me solicita una ayuda para poder comer.

Cruzo la calle para encontrarme con un largo pasillo. En el medio, una carpa. De esas que se alquilan para fiestas, pero con aire acondicionado.

Adentro, las sillas en filas no dejan lugar a dudas. Es la sala de espera improvisada del Centro de Trauma. Es el lugar a donde usted podría llegar si sufre un accidente grave, no importa si usted es el Gobernador de Puerto Rico o un deambulante.

La carpa es utilizada dos veces en semana para cobijar a los pacientes con citas de seguimiento, principalmente en casos de ortopedia. La institución, cuyas deudas sobrepasan los $ 200 millones, paga miles de dólares diarios por esa instalación.

Continúo por el pasillo -que también da acceso al Hospital Industrial- y me percato de los pájaros bañándose en los charcos de agua dejados seguramente por las copiosas lluvias de los últimos días.

No puedo dejar de recordar la campaña del Departamento de Salud -cuya oficina se encuentra a solo pasos del Centro Médico- para eliminar las aguas estancadas, como estrategia para combatir la epidemia del dengue que ya ha cobrado 26 vidas en lo que va del año.

De repente vienen a mi mente las veces que visité este mismo pasillo, hace un par de años, para cubrir conferencias de prensa en las que anunciaban alguna millonaria asignación de fondos para mejorar las instalaciones.

De repente tropiezo con lo que parece una de esas obras. Un plástico raído intenta contener el polvo que producen las obras.

Ahora el olor a comida se hace más evidente. En medio del lúgubre pasillo hacia el Hospital Universitario, encuentro un restaurante de comida rápida.

Observo lo que parecen ser médicos residentes buscando un café. El olor no los intimida en su misión...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR