Centro Médico sigue con planta
A cinco semanas del paso del huracán María, el Centro Médico, principal complejo hospitalario del país, continúa operando con generadores eléctricos.
Cuatro días después de que el ciclón María azotara la isla, el 24 de septiembre, el gobierno anunció que el Centro Médico había sido energizado. Sin embargo, desde entonces, el sistema ha fallado en, al menos, ocho ocasiones, incluyendo el último apagón que se registró el viernes pasado.
Ese día, la falla en el servicio eléctrico fue tan seria que el servicio eléctrico en la sala de emergencias se interrumpió en tres ocasiones, una de ellas durante veinte minutos, justo cuando seis personas estaban en cirugía y otras nueve estaban conectadas a ventiladores mecánicos, confirmó Jorge Matta, director de la Administración de Servicios Médicos (ASEM).
Matta aseguró, sin embargo, que en estas y otras ocasiones se tomaron medidas para evitar que la situación afectara a los pacientes: movieron a los que estaban en ventiladores mecánicos a otras áreas que tenían luz y trasladaron algunas de las cirugías al adyacente Hospital Pediátrico. Otras, se suspendieron.
“Ninguna vida estuvo en riesgo. Los pacientes estuvieron bien y siguieron monitoreándose”, dijo.
Sus expresiones surgieron luego que, a las 12:42 p.m. del viernes pasado, un residente de Cirugía Urológica de Centro Médico difundiera un vídeo en las redes sociales con el que denunció que era la cuarta vez que se iba la luz ese día en la sala de emergencia de Centro Médico, donde había pacientes en ventiladores y bajo manejo crítico de servicios de salud.
“Centro Médico necesita atención urgente”, lamentó el médico en el vídeo, en el que, además recalcó que la situación se había salido de control.
Tres generadores más
Ayer, en entrevista con El Nuevo Día, Matta anunció que finalmente recibió tres generadores adicionales durante el fin de semana. Explicó que hacía más de un mes le había solicitado a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) generadores que le sirvieran de apoyo en caso de que los que tenían fallaran. El sábado, recibió uno y el domingo, otros dos. Estos energizarán durante los próximos “dos, seis meses o el tiempo que sea necesario” el edificio central de la ASEM, principalmente la sala de emergencias, las salas de operaciones y el Hospital de Trauma, además del área de cocina central.
Según el ingeniero que labora en Centro Médico Wilfredo Martínez, los “apagones raros”, como los que...
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