CHELO SE QUEDA EN SU ESQUINA
Por José A. Sánchez Fournier
jose.sanchez@elnuevodia.com
De esta manera, González (22-1, 17 nocauts) sufrió su primera derrota profesional y falló en el intento de destronar en su casa al escocés Burns (36-2, 11 nocauts), titular 130 libras de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
El final vino al comenzar el décimo episodio. Antes de que sonara la campana, Burns -quien durante nueve asaltos le había tocado recibir la peor parte del castigo- se paró de su esquina, listo para seguir combatiendo.
Al otro extremo, sin embargo, Chelo seguía en el banquillo. Su entrenador, Roberto Nevárez, le imploraba que continuara peleando. Pero el toabajeño ya había tomado su decisión.
Ante la tardanza, el árbitro Russell Mora fue a la esquina del boricua. Allí el púgil indicó que no continuaría. Cuando Mora subió ambas manos en señal de que el retador se rindió, Nevárez miró hacia arriba en disgusto. Luego se cubrió el rostro con una toalla blanca.
"Cuando logré lastimarlo (en el séptimo asalto), lo ataqué al cuerpo y le metí la izquierda en uno de los codos. Me lastimé la muñeca izquierda", sostuvo González tras el combate, transmitido en vivo a Puerto Rico por DirecTV.
"Cuando metí esa mano, sentí un dolor en todo el lado izquierdo del cuerpo", agregó el peleador. "Busqué seguir con la otra mano, por eso no tiré mucho el jab. Pero me dolía mucho".
Al momento de la capitulación, González dominaba la pelea 87-84 en las tres tarjetas oficiales. Esto significa que si se mantenía de pie los tres asaltos restantes, tenía garantizado al menos empatar la pelea.
González apenas tiró en los asaltos ocho y nueve, por lo que los perdió. Eso significa que luego de siete rounds, su ventaja era de cinco puntos (seis rounds a uno) en todas las tarjetas.
"Me imaginaba que iba al frente porque dominé los primeros rounds", indicó el toabajeño. "Él (Burns) abrumaba mucho pero no pegaba bien. Sus puños se quedaban en los guantes, en la guardia. Yo pegué más golpes que él".
Esta aseveración de González fue particularmente cierta en los primeros siete asaltos, cuando el boricua lució encaminado a una victoria.
En el primer episodio, Burns salió a presionar y coló buenos golpes. Pero ese estilo agresivo le vino bien a Chelo, quien contragolpeó con certeza.
Para el segundo, ambos intercambiaron en el centro del ring, pero Burns fue más certero. Chelo metió una sólida derecha en contragolpe, la primera de muchas. También puso sus manos pesadas en el tercero. En ese round salió...
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