Cientos le ripostan a Hacienda
Por Ricardo Cortés Chico
rcortes@elnuevodia.com
Los argumentos de defensa de los contribuyentes variaban. Martín Iturbe de Carolina, por ejemplo, se cuestionaba cómo Hacienda podía adjudicarles una deuda de $13,000 cuando todos sus ingresos provienen de una pensión que no está sujeta a tributación.
Priscila Rodríguez, por ejemplo, mostraba ayer sin mayores reparos la copia de sus planillas y del formulario W-2, que resume los ingresos y las deducciones de los asalariados. Los documentos coincidían en el salario sujeto a tributación. A simple vista, no había discrepancias que pudieran dar un asomo de evasión tributaria.
"Si hay un error, es de ellos (Hacienda) o de mi patrono, porque yo sometí los documentos y la información igualita a como me llegó", dijo la mujer en un tono abierto de indignación.
En el caso de Rodríguez, Hacienda reclama que no recibió $370 en contribuciones en el 2008.
Pero las penalidades y los intereses que se le adjudican -cuatro años después de haber radicado las planillas- elevaron la cifra a $556.
El caso de Elena Capetillo Bermúdez, una maestra retirada, es aún más confuso. Su planilla del 2008 fue llenada en uno de los centros de orientación de Hacienda ubicado en Carolina. A pesar de que fue un funcionario de Hacienda quien llenó el documento, se le adjudica $3,000 de diferencia entre sus ingresos tributables y lo reportado a Hacienda. Para colmo, ella entiende que sus ingresos no son tributables porque provienen de su pensión como maestra jubilada.
Para añadir al disgusto, el proceso en Hacienda ayer no era el mejor. El Departamento simplemente no estaba preparado para recibir la avalancha de contribuyentes molestos por las cartas emitidas señalando las discrepancias entre lo informado en las planillas y los archivos internos de la agencia.
"No esperábamos tantas reclamaciones en el primer día", admitió el subsecretario auxiliar de Rentas Internas, Fernando Rosario.
Temprano en la mañana, ni siquiera había sillas para que los contribuyentes esperaran sentados su turno para hacer la reclamación. La tensión llegó al punto en que la secretaria de la agencia Melba Acosta, tuvo que bajar al recibidor del edificio Intendente Ramírez, que alberga a Hacienda, para apaciguar un tanto los ánimos y organizar los trabajos.
"Lamentablemente, algunos de ellos, molestos por el envío de la carta del Departamento de Hacienda, crearon una situación difícil", expreso Acosta en una declaración escrita circulada a los medios de...
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