Cientos viven el hechizo

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

Fueron cientos los que se conglomeraron ayer en diversas salas de cine para ver la última entrega cinematográfica de la saga de filmes de "Harry Potter". Tras una década de películas, fanáticos de distintos pueblos de la Isla aprovecharon el estreno de "Deathly Hallows Part 2" para despedirse de la "pottermanía" que los mantuvo como hechizados frente a la pantalla gigante.

Eran de distintas edades, desde bebés hasta adultos. Entre ellos sobresalía la sanjuanera Esther Rivera, quien a sus 61 años llevaba puesta una camiseta de la serie que combinaba con la de su hija adolescente.

"Siempre lo hemos hecho así, madre e hija... ¡juntitas!", reveló la madre. Hacía una semana que había comprado los boletos para ver el largometraje, pero comoquiera quiso arrinconarse frente al cine del centro comerical Plaza Las Américas desde las 6:00 de la mañana. "Y valió la pena... Esta (película) fue la mejor de todas por la escenografía, los efectos y... ¡la acción!", enfatizó.

Como muchos otros, la joven Valeria Negrón hacía alarde de los collares, las frisas, las pancartas... y todos los artículos alusivos al niño mago. Sucede que para ella "estas historias me enseñaron a leer y a conocer la importancia de la amistad".

A lo largo del día, cada minuto acortaba la posibilidad de ver la película, pues las taquillas se agotaban rápidamente. Tanto así que a las 9:00 a.m. ya no quedaban boletos para las primeras cuatro tandas.

Sin embargo, la pequeña Valeria consiguió su pase, que apreció brincando una y otra vez previo a irse "de 'shopping'" con su madre. La...

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