Cinco días en Oahu

Hawaii

Por Wildon Ruiz Ríos

Esta paradisiaca región tropical está ubicada en el Océano Pacífico, el mayor de todos. Su localización tan remota la hacen uno de los lugares del mundo más distante de continente alguno. Está separada por 2,551 millas del oeste de Estados Unidos y por 6,700 millas de Chile, Suramérica. Por consiguiente, los locales reconocen que los visitantes han hecho una larga travesía antes de llegar hasta ellos. Su hospitalidad comienza con un recibimiento alegre y gestos de agrado al visitante desde su llegada al aeropuerto.

Tan pronto salimos del avión, nos recibieron con música típica mientras unas encantadoras bailarinas nos colocaban el conocido lei o collar formado con pétalos de flores. Por doquier se oía los aloha o ¡bienvenidos! que nos expresaban con amplias sonrisas.

El festivo recibimiento nos sirvió para recuperar algunas energías luego de agotador viaje desde San Juan a Los Ángeles y luego, las siguientes cinco horas y media del vuelo hasta Honolulu, Oahu. Con el aromático lei en cuello y maletas en mano tomamos un taxi y en menos de 20 minutos llegamos al hotel. Nos hospedamos en el Hilton Hawaiian Village por su excelente ubicación en la famosa playa de Waikiki. Allí en recepción también nos recibieron con un alegre "Aloha, welcome to paradise", le contesté aloha, que además, significa gracias.

Llegamos un lunes por la tarde, lo que nos permitió caminar por la playa de Waikiki que estaba repleta de turistas. Mar adentro pude ver a los surfers que disfrutaban las enormes y bien formadas olas. Al anochecer el ambiente playero se transformó en uno romántico y colorido. Los hoteles frente a la playa colocan mesas y sillas, convirtiendo la misma en un restaurante con "infinity pool" frente al Pacífico.

La multicolor puesta del sol en el horizonte hace del momento uno de contemplación, para otros, es casi una experiencia espiritual y reverente. De esa forma tuvimos nuestra primer cena en Oahu donde sólo se oían los sonidos de las cámaras y las olas.

El martes tomamos una excursión panorámica de reconocimiento para ir ambientándonos nuevamente con Oahu y sus lugares emblemáticos. Concluida la misma, abordamos un catamarán para ir mar adentro durante dos horas. Además de nadar y ver variedad de peces, tuvimos la oportunidad de compartir con personas de diferentes nacionalidades, pero con un mismo interés, disfrutar la hospitalidad y belleza de Hawaii.

El miércoles nos fuimos en una excursión para circunvalar toda...

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