Cinco razones para ir a Viena

Viena

Señala Childs, que el cómico austríaco, Christoph Fälbl, observó una vez: "Uno se puede quejar sólo de las cosas que verdaderamente ama", como queriendo decir que los vieneses se sienten secretamente orgullosos.

No entendemos por qué la queja, si la capital de Austria ha ganado numerosos premios por ser la ciudad con mejor calidad de vida (Mercer Study 2010), o por ser la ciudad más autosustentable del planeta (2010). Lo que pasa es que, "ellos jamás olvidan que hay espacio para mejorar". No deje que esto te moleste mientras disfrutas del encanto, belleza y limpieza de la ciudad, y aunque el euro te pueda resultar caro, los precios en la capital de Austria serán un alivio comparados con los de otras capitales europeas.

  1. Cuenta con la más grande concentración de espías de ciudad alguna. La historia posterior a la Segunda Guerra Mundial entre exaliados, y su proximidad geográfica a la llamada Cortina de Hierro, la convirtió en el lugar perfecto para que los rivales se vigilaran unos a otros durante la Guerra Fría. Hoy, con organizaciones como la OPEC (Organización de Países Exportadores de Petróleo), IAEA (Agencia Internacional de la Energía Atómica) y OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa), Viena sigue estando repleta de diplomáticos y agentes de inteligencia.

    Bueno, Austria se considera todavía el país del mundo con la más alta densidad de agentes de inteligencia extranjeros. Para que tengas una idea, echa un vistazo al clásico de Graham Greene, "The Third Man". Si dispones de tiempo durante tu visita a la ciudad, no te pierdas el "movie tour" (www.drittemanntour.at/en) para una manera estupenda y no convencional de descubrir la ciudad.

  2. El sistema de transporte público de Viena se basa en la confianza. Los vienenes son personas a quienes les encanta la vida cómoda, y el sistema de transportación pública (Wiener Linien) es una red limpia, rápida y estrechamente conectada de trenes subterráneos, tranvías, autobuses y trenes, que te transportan a cualquier parte de la ciudad en menos de media hora. Los boletos son razonablemente obligatorios, a pesar de que no encontrarás un torniquete o conductor que los verifique. El sistema se basa en la confianza, y de vez en cuando, no obstante, hay revisiones al azar, pero se basa mayormente en una especie de...

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