LA CIUDAD DE LOS MUCHACHOS
POR Ana Teresa Toro . ana.toro@elnuevodia.com
FOTOS POR Ramón "Tonito" zayas
Algunas de esas imágenes son parte del sugestivo mural (trabajo digital impreso en lona) ubicado frente a la fachada del Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR) en Santurce. La pieza, obra del colectivo artístico Corográfico, fue comisionada por el museo para que los trabajos de remodelación que se llevan a cabo en la parte frontal de la institución, bajo ningún concepto dieran la impresión de que la actividad artística estaba en pausa.
"Queríamos llevar el mensaje de que el museo está abierto", comentó la directora ejecutiva del MAPR, Lourdes Ramos.
Los trabajos constituyen los primeros esfuerzos de remodelación luego de que el museo celebrara su primera década el año pasado. En el área de entrada de carga se observaban en el suelo los antiguos portones que pasarán a mejor vida para abrir el museo a la calle y crear la Plaza de las Artes.
"Será una nueva plataforma para la creación artística, para realizar eventos y para atraer a la comunidad. Queremos mayor integración, que la gente venga y se siente en la plaza y entre al museo", abonó Ramos acerca de los trabajos que deben estar listos para la inauguración el 25 de agosto próximo.
Pero no podía ser que el museo desluciera en el proceso. Así las cosas, por iniciativa del síndico Miguel Ferrer, de la mano de los miembros de la junta y con el apoyo de Ramos se decidió contactar a los jóvenes artistas urbanos que integran el Corográfico. La invitación fue a que se dejaran inspirar por la exposición "Campeche: mito y realidad" que reúne un total de 81 piezas de José Campeche, reconocido como el primer artista plástico nacional y uno de los artistas latinoamericanos más importantes del siglo XVIII.
De inmediato comenzaron un proceso individual y colectivo. Crearon por su cuenta y poco a poco fueron llegando a un concepto en el que todo convergiera. El resultado es el mural "Ante los ojos de Dios".
A cada extremo de la pieza se observa una referencia a la pintura "Las hijas del gobernador don Ramón de Castro". Las niñas ya están crecidas, los trajes les quedan pequeños, están descalzas y con los pies llenos de fango. Cada una carga una obra a modo de alusión a las piezas del maestro que recientemente fueron robadas. Dos cortinas de teatro enmarcan la escena.
Al encuentro con ¡Ea!, los artistas llegaron a cuenta gotas. Un par de ellos puntualísimos, planchados y peinados. Algunos con cara de sueño, otros con ansiedad y...
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