Una ciudad sin sol
POR GLORIA RUIZ KUILAN
gruiz@elnuevodia.com
Ala era del alcalde Sol Luis Fontanes le pasó como dice la canción de Héctor Lavoe: "Todo tiene su final, nada dura para siempre".
Los barcelonetenses lamentan que su alcalde de 25 años sea hoy un convicto por corrupción. Ahora están a la caza de un sustituto después de más de dos décadas con una papeleta municipal prácticamente inalterada.
Y aunque ya Fontanes no está al mando, sigue omnipresente en Barceloneta. Allí, los barcelonetenses le dan crédito por forjar una ciudad pujante con grandes obras de infraestructura y de recreación que chocan con su actitud de terrateniente y las relaciones negativas que por los últimos años cosechó el alcalde con sus constituyentes. Precisamente, esos aspectos nocivos impidieron que se potenciaran dos de los atributos de Barceloneta: la pesca y el turismo.
El remanente de esas obras es una deuda municipal de $ 56,995,222 que compara con municipios cabeceras de distrito, como lo es Humacao, que debe $ 69,361,000. Pero ese municipio, a diferencia de Barceloneta no tiene déficit. La insuficiencia fiscal acumulada en Barceloneta es de $ 6,897,091 y la operacional es de $ 4,102,024 hasta el año fiscal 2010-11. La cifra contrasta con la percepción de opulencia que brindan de inmediato los conocidos "outlets". Desde allí se visualiza el dique que Fontanes construyó durante la administración de Pedro Rosselló. y que posibilitó la construcción de los "outlets".
"El pueblo ha tenido mucho progreso. Con lo del alcalde... quién no se va a sentir triste. No necesariamente somos del mismo partido, pero somos hermanos", dijo Rossie Ruiz, una novoprogresista que como muchos otros votaba por el alcalde popular, fenómeno que habrá que ver si se repite en noviembre próximo.
"El pueblo ha avanzado mucho. Hay progreso, muchos proyectos. Es un pueblo tranquilo", dijo Jesia Núñez, del barrio Garrochales. Pero soltó las preguntas que se hacen muchos en el pueblo: "Qué ha pasado, para dónde se va el dinero... eso es lo que no se explica mucha gente, aunque el alcalde ayudaba con la compra de enseres, el pago de la luz".
Ese lado carismático y benefactor de Fontanes es el que eleva al exalcalde en su pueblo, pero se desvanece al llegar al barrio La Boca y a otras comunidades.
"En los últimos dos años como que él cambió. Se veía más nervioso. No era como nosotros lo conocimos anteriormente", dijo el candidato a la alcaldía por el Partido Independentista, Héctor Aguirre, quien ha sido...
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